- Javier Monzón se llevó 16 millones de euros en total tras ser destituido como presidente.
- El sueldo de Abril-Martorell es un 22,5% menor que el de su predecesor.
- Aún así, cobró 1,3 millones de euros en un ejercicio con pérdidas de 640 millones.
- Y el Ceo, Javier de Andrés, cobró 832.000 euros, 127.000 euros más que en 2014, y sumó 374.000 a su plan de pensiones.
- Los accionistas 'pasan' de las remuneraciones: el 29,5% de ellos se abstuvo en la votación consultiva.
Indra no pasa por su mejor momento. En 2015 se anotó unas pérdidas de 641 millones de euros, siete veces más que las registradas en 2014. Mal comienzo para el sustituto de Javier Monzón,
Fernando Abril-Martorell (
en la imagen) que, si bien ha sido capaz de esclarecer las cuentas del grupo, aún no ha dado con la fórmula para aumentar las ventas. Quizá, lo más destacable del ejercicio fue la reducción de la deuda neta en un 16%, hasta los 700 millones de euros.
Sea como fuere, 2015 estuvo marcado por los números rojos y por la reducción de plantilla. En ese contexto, el ex presidente del grupo,
Javier Monzón -abandonó Indra en enero de ese año- se embolsó 3,8 millones de euros, a los que hay que sumar los 12,2 millones de su fondo de pensiones. En total, se marchó con 16 millones de euros bajo el brazo. Es que llevaba toda la vida al frente de la compañía, me dirán. Cierto, pero también lo es que no la ha dejado en muy buen lugar. En cualquier caso, como hemos mantenido siempre en Hispanidad, a partir de cierta cantidad, un salario nunca es justificable.
Por su parte, el sueldo de
Abril-Martorell fue un 22,5% inferior al que tenía
Monzón. Así, el actual presidente del grupo percibió un salario de 711.000 euros, a los que sumó 448.000 euros de variable a corto plazo, ojo al dato, por la consecución de objetivos. ¡Y eso que
INDRA perdió 641 millones y tuvo que reducir plantilla! No me negarán que con variables así da gusto levantarse por las mañanas. En total,
Abril-Martorell percibió 1,3 millones de euros más una aportación al plan de pensiones de 428.000 euros.
El que continúa en su puesto es
Javier de Andrés. El consejero delegado de
INDRA, a quien
Monzón llama traidor, ganó 832.000 euros, esto es, 127.000 euros más que en 2014. ¿No se podía, al menos, congelar la retribución en un año con pérdidas históricas? Además, a esa cantidad hay que añadir 374.000 euros de aportación al plan de pensiones, que ya acumula 4,2 millones de euros.
En total, la retribución del Consejo de Administración fue de 7,4 millones de euros, frente a los 3,6 millones de 2014, según el
hecho relevante remitido este jueves a la
CNMV. Llama la atención el 'pasotismo' de los accionistas. En la votación consultiva realizada en la junta, el 29,5% se abstuvo y sólo el 0,89% votó en contra de estas remuneraciones. Al 69,5% les parecen bien.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com