Intel ganó 15.042 millones de dólares en los nueve primeros meses del año, un 6% más que en el mismo período del año anterior.
En cuanto a los ingresos de Intel, estos ascendieron a 57.889 millones de dólares, frente a los 51.756 millones del mismo período del año anterior.
Respecto a su deuda, llegó a los 36.059 millones, frente a los 25.308 millones con que cerró 2019.
Cabe destacar el buen funcionamiento de su Grupo de Centro de Datos, que facturó 20.015 millones de dólares frente a los 16.268 millones de los primeros nueve meses de 2019.
Además, el Grupo de Computación para Clientes consiguió una facturación de 29.118 millones de dólares, un 7,3% más.
El consejero delegado del fabricante de microchips y equipamiento electrónico, Bob Swan, afirmó: "Nuestros equipos obtuvieron unos resultados sólidos del tercer trimestre que excedieron nuestras expectativas pese a los impactos relacionados con la pandemia en partes significativas de nuestro negocio”.