Intel ganó 21.048 millones de dólares al cierre de su ejercicio fiscal 2019, tan solo 5 millones menos que el año anterior.
En cuanto a los ingresos del fabricante de chips estadounidense, estos alcanzaron los 71.965 millones de dólares, frente a los 70.848 facturados en 2018.
Respecto a los resultados de explotación (antes de intereses e impuestos), llegaron a 22.035 millones de dólares, frente a los 23.316 millones del año anterior.
La deuda a largo plazo llegó hasta los 25.308 millones de dólares, cuando había cerrado 2018 con 25.098 millones.
"En 2019, ganamos cuota de mercado en un sector expansivo que pide más capacidad para procesar, mover y guardar datos", indicó al presentar los resultados el consejero delegado interino de la empresa, Bob Swan.