El objetivo de muchos es llevarse un alienígena a casa o, como mínimo, ver a uno. Son más de 1,6 millones de usuarios los que han confirmado su asistencia y otros 1,2 millones dicen estar interesados en el evento publicado en Facebook que pretende llevar a cabo un asalto en masa al Área 51; una base de la Fuerza Aérea estadounidense famosa por custodiar criaturas de otros planetas e información sobre ellos y los 'secretos del universo', presuntamente.
"Área 51: no pueden detenernos a todos", dice el título del evento, fechado para el 20 de septiembre de este año. Ojo a la descripción: "Nos encontraremos en el centro turístico del Área 51 y coordinaremos nuestra entrada. Si corremos como Naruto [un personaje de series japonesas que corre muy deprisa], podemos movernos más rápido que sus balas. Vamos a ver a los extraterrestres".
Sólo hace falta tener conexión a Internet y algo de influencia para descubrir la localización de otras bases militares y, por qué no, asaltarlas
Aunque han tratado de dejar claro que es una broma, desde el Gobierno han respondido que la zona "es un campo de entrenamiento abierto para la Fuerza Aérea de Estados Unidos, y desalentaríamos a cualquiera que intente ingresar al área donde entrenamos a las fuerzas armadas estadounidenses”. Y es que nunca se sabe si de los 2,8 millones de usuarios que han reaccionado al llamamiento, hay alguno que se ha tomado en serio el asunto, cosa que no sería de extrañar.
Ver extraterrestres es, dentro de lo que cabe, una intención inocente. No obstante, la repercusión de la quedada hace saltar las alarmas. Sólo hace falta tener conexión a Internet y algo de influencia para descubrir la localización de otras bases militares y, por qué no, asaltarlas. Tal vez suene un tanto drástico, pero no sería la primera vez que se usan las redes sociales con motivos ideológicos.
Los bancos responden de las diferentes divisas, ¿respondería Facebook de 'libra'?¿Zuckerberg, tal vez?
Mark Zuckerberg se vio obligado a dar marcha atrás y suspender el lanzamiento de su moneda virtual y global: 'libra'. Los bancos centrales ya pueden respirar, por el momento, ya que la red social piensa sacar adelante su moneda cuando hayan "encarado íntegramente las preocupaciones de regulación y recibido las aprobaciones apropiadas", ha afirmado David Marcus, director ejecutivo de Calibra.
La responsabilidad parece diluirse en Internet y Facebook no iba a ser diferente. Los bancos responden de las diferentes divisas, ¿respondería la red social de 'libra'?¿Zuckerberg, tal vez? En definitiva, pretenden crear una moneda que no tiene respaldo alguno y que además es global, por lo que pondría en jaque tanto a los bancos como a la economía mundial.
Exhibicionismo a cambio de relevancia en Internet y de la cobardía del anonimato
Por último, el tercer problema de Internet de esta semana es el exhibicionismo. Se les conoce como influencers por la gran cantidad de seguidores que tienen en Internet y se dedican a crear contenido para ganar dinero gracias a la publicidad. Toda una salida profesional a la que cada vez aspiran más jóvenes. Sin embargo, no es fácil entrar en el mundillo, sin comentar la alta competencia que hay que superar para conseguir un hueco destacado en la web.
Así, para conseguir visibilidad son muchos los que se suman a los retos virales que van surgiendo y que en muchas ocasiones ponen en riesgo sus vidas: ahogarse hasta el momento justo antes de quedarse sin sentido, comer pastillas de detergente o, al igual que en la película Bird Box, vivir a ciegas con una venda en los ojos. Otros, sin embargo, se decantan por crear polémica o, directamente, por meterse en ella. Ejemplo de esto son los instagramers que se bañan en el lago del Monte Neme, que garantiza unas vistas espectaculares -perfectas para subir a la red-... en gran medida gracias a la toxicidad de su agua. Todo sea por unos cuantos más 'Me gusta'.
La locura de la red va más allá. El YouTuber Logan Paul decidió que sería buena idea ir a la "selva de los suicidios" en Japón a grabar un paseo. La controversia se dio cuando subió el vídeo a su canal, utilizando el hecho de que se había encontrado el cadáver de un suicida -que mostró a la cámara- como clickbait para conseguir más visitas. Si bien esta noticia tiene ya un año de antiguedad, sirve para constatar que la situación de la red no ha cambiado: Bianca Devins, influencer de 17 años, fue asesinada por su novio -Brandon Clark, de 21 años- la semana pasada. El chico compartió una imagen del cadáver en Instagram con un pie de foto que decía "lo siento, Bianca".
Ojo, que este exhibicionismo que caractriza la sociedad Internet es compatible, me temo, con la cobardía del anonimato. La red es tan grande que permite la paradoja del más vulgar exhibicionismo desde la cobardía del anonimato: el exhibinato.