• Los yihadistas parecen responder a la 'medio unión' de este grupo del islam con los sunitas en su contra.
  • También trata de compensar las derrotas que está sufriendo en el campo de batalla, donde ya ha perdido el control de varias ciudades iraquíes.
  • El atentado suicida en la tumba del imán Said Mohamed provoca también cerca de 70 heridos.
  • Es el segundo ataque que sufren los chiíes en apenas cinco días en Irak, tras el brutal atentado en un barrio comercial de Bagdad, con un balance de 292 muertos.
  • Y en el entretanto, la publicación del informe Chilcot sostiene que se infravaloraron las consecuencias de invadir el país, que va camino de ser un Estado fallido.
De nuevo, tristemente, hay que mencionar un nuevo golpe del Estado Islámico contra los chiíes en Irak. En esta ocasión, el atentado suicida ha dejado al menos 36 muertos y se ha producido en un mausoleo de la ciudad de Balad, que está situada en el norte del país, a 80 kilómetros de la capital, Bagdad. De esta cruel forma, los yihadistas del EI parecen responder a la 'medio unión' a la que han parecido llegar los dos grandes grupos del islam (chiíes y sunitas) en su contra. Pero también trata de compensar las derrotas que está sufriendo en el campo de batalla, donde ya ha perdido el control de varias ciudades iraquíes (Faluya, Ramadi y Hit, entre otras). Y es que no es ningún secreto que al Estado Islámico no se le da demasiado bien la guerra abierta por eso recurre a la guerra terrorista. Además considera la guerra una cuestión de familia y por eso no tiene ningún reparo en usar a sus hijos y mujeres como escudos humanos. El atentado suicida perpetrado en Balad ha tenido lugar en el mausoleo donde se encuentra la tumba del imán Said Mohamed y ha provocado también cerca de 70 heridos. Claro que no es la primera vez que ataca cerca de donde está enterrado algún personaje destacado del islam: sin ir más lejos, a principios de semana, el EI cometió el primer ataque coordinado en Arabia Saudí, en el que, entre otros lugares, perpetró un ataque suicida en la ciudad de Medina, cerca de la mezquita del Profeta -el segundo lugar más sagrado del islam y donde se encuentra la tumba de Mahoma y de sus dos primeros sucesores-. Al mismo tiempo, conviene subrayar que se trata del segundo ataque que sufren los chiíes en apenas cinco días en Irak. En la madrugada del domingo, los yihadistas perpetraron un brutal atentado suicida, con camión bomba, en un barrio comercial de Bagdad, dejando un balance que ya alcanza los 292 muertos y otros 200 heridos. Y en el entretanto, la reciente publicación del informe Chilcot sostiene que se infravaloraron las consecuencias de invadir el país, que va camino de ser un Estado fallido. Y es que Irak, además de tener que enfrentar el terror del Estado Islámico, está muy dividido, pues su población se compone de tres comunidades principales: chiíes (60%), sunitas (20%) y kurdos (20%). Cristina Martín cristina@hispanidad.com