- Por su religión cristiana, sabían que, tarde o temprano, serían capturados y, muy probablemente, asesinados por los extremistas.
- Después de dos años de exilio, Shamon y su esposa, Mary, regresaron a su hogar junto a sus hijos, Haitham Zeia y Amira Zeia.
- Pero la felicidad no duró mucho: apenas llegaron a su humilde casa, la encontraron completamente destruida y en ruinas.
- La familia también conservaba una imagen de la Virgen María que fue destruida por los terroristas.
Cuando los
terroristas del Estado Islámico (EI) capturaron la ciudad iraquí de
Qaraqosh hace más de dos años, la
familia cristiana Batlos decidió escapar ante la amenaza yihadista, publica
Infobae.
Por su religión cristiana, sabían que tarde o temprano serían capturados y,
muy probablemente, asesinados por los extremistas. Después de dos años de exilio, Shamon y su esposa, Mary, regresaron a su hogar junto a sus hijos, Haitham Zeia y Amira Zeia. Pero la felicidad no duró mucho. Apenas llegaron a su humilde casa, la encontraron
completamente destruida y en ruinas.
La familia huyó el 6 de agosto de 2014, luego de que las fuerzas kurdas les advirtieran que pronto la ciudad estaría en poder del Estado Islámico. Inmediatamente viajaron a Erbil, la capital de la región kurda en Irak, y dejaron todas sus pertenencias en su hogar.
En diciembre pasado, ante la reciente recaptura de la ciudad de Qaraqosh por parte de las fuerzas kurdas, la familia emprendió el retorno. Y se encontraron la casa completamente revuelta, con ropa tirada, muebles desacomodados y hasta con una bandera del EI pintada en una de las paredes.
La familia también conservaba una imagen de la Virgen María que fue destruida por los terroristas.
Ahora, además de seguir sobreviviendo ante la amenaza terrorista, los Batlos deberán reacondicionar su hogar y levantarlo de los escombros. Aunque, sin duda, lo más importante es que están vivos.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com