Izquierda Unida (IU) presume de cristófoba al preparar la ley más completa contra la Iglesia católica para acabar con sus “beneficios y privilegios”. Se trata de un cúmulo de medidas anticlericales que empiezan por la derogación del Concordato de 1953 y de su posterior renovación en los Acuerdos con la Santa Sede de 1976 y 1979.
Estas se recogen en la proposición de Ley integral de memoria democrática y de reconocimiento y reparación a las víctimas del franquismo y la Transición que la formación que dirige Alberto Garzón ha registrado en el Congreso recientemente. ¿Las razones? Garzón afirma que “todo lo que está en la ley es de sentido común en cualquier país democrático”. Ya saben, todo vale y más para de acabar con la Iglesia católica…
Entre estos “beneficios y privilegios”, aunque no lo dice literalmente, estarían incluido el 0,7% del IRPF, la exención de pagar el IBI, etc
En el texto de la proposición de ley, se dice que “España no puede permitirse por más tiempo tener en vigor un acuerdo cuyo origen está en aquel firmado por una sanguinaria dictadura militar con el Estado del Vaticano”. Además, señala que “tampoco puede permitirse mantener en la actualidad unos Acuerdos que suponen beneficios y privilegios para la Iglesia católica en un Estado oficialmente aconfesional”. Algo que parece no importarle cuando se trata de partidos políticos, ONGs u otras confesiones religiosas (recuerden que a Garzón le gusta felicitar el Ramadán a los musulmanes).
Entre estos “beneficios y privilegios”, aunque no lo dice literalmente, estarían incluido el 0,7% del IRPF, la exención de pagar el IBI, etc. Es decir, la izquierda vuelve erre que erre con el IBI, a pesar de que las sedes de los partidos políticos y ONGs, sinagogas y mezquitas también están exentas de pagar dicho impuesto. Y es que en el Concordato y en sus renovaciones, el Estado se comprometió al adecuado sostenimiento económico de la Iglesia, así como al respeto absoluto a la libertad religiosa.
Pero el partido de Alberto Garzón quiere un nuevo acuerdo bilateral con el Vaticano en el plazo de un año. Y cómo no, IU llama la atención “sobre el papel desempeñado por la Iglesia como eficaz colaboradora del bando que se sublevó contra la II República y de la posterior dictadura franquista, en especial, la jerarquía eclesiástica”.
Los de Pedro Sánchez no han tenido reparo en señalar que ninguna religión debe formar parte del currículo… y, además, no les gusta la enseñanza concertada
Paralelamente, la proposición de ley de IU señala que “las autoridades competentes deberán garantizar el acceso a archivos públicos y eclesiásticos, en relación a personas desaparecidas y el derecho de la persona a conocer sus orígenes”. También habla de desacralizar el Valle de los Caídos, como saben.
Sin embargo, IU no es nada original porque Podemos y PSOE también han mostrado su cristofobia. Los de Pablo Iglesias han pedido oficialmente al Ministerio de Hacienda un informe sobre los inmuebles inmatriculados por la Iglesia y que están exentos del IBI y del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO). Mientras, los de Pedro Sánchez no han tenido reparo en señalar que ninguna religión debe formar parte del currículo… y además, no les gusta la enseñanza concertada.