- El peaje en España no llega al 5%; en Francia o en Italia supera el 80%.
- Pero el Gobierno Rajoy calla.
- Hispasat: los franceses de Intelsat siguen fastidiando lo suyo.
- Antonio Viana-Baptista, el hombre de Telefónica, renace en Abertis: nuevo consejero independiente.
Junta de Accionistas de Abertis, la primera concesionaria de autopistas de España,
líder mundial en el sector, la primera empresa de satélites y la segunda de redes TDT, la primera de aparcamientos, con más kilómetros de carreteras de pago en Francia que en España,
con presencia muy fuerte en Brasil o en Chile o en Italia… todo ese conglomerado está pendiente de una persona: el nuevo ministro de Fomento,
Íñigo de la Serna y su decisión sobre el modelo de autopsitas.
¿Se alargarán las concesionarias actuales, que empiezan a vencer en 2017? ¿Qué hacer con las
radiales quebradas, cómo se liquidarán? ¿Se venderá el peaje a privados, se estatizarán las autopistas?
El nuevo
Gobierno Rajoy puede rescatar las autopistas, como decía
Ségolène Royal (y luego dio un giro copernicano) o como dice ahora
Marine Le Pen (a lo mejor si llega al poder hace lo mismo que la socialista) o podría dejar las cosas como están. Recuerden:
en España sólo el 21% de las vías de alta capacidad son de pago, el resto son gratuitas.
El presidente de Abertis,
Salvador Alemany, lo tiene claro: no quiere presionar pero lo mejor sería un modelo de
más peajes que permitiera a las operadoras invertir más y al Estado
reducir déficit.
Mientras tanto, todo está en el aire.
Mientras,
la marcha de Abertis demuestra el poder de los fondos. Los institucionales ya poseen más del 20% de la compañía, con tres fondos que superan cada uno el 3% del capital.
Por cierto,
continúa la misma idea de forzar el dividendo. La verdad es que la cuenta de resultados funciona.
Tras la marcha de
OHL y CVC, Criteria-Caixa queda con el primer accionista, con un 22,25%. Pero ojo, ahí hay que apuntar la participación conjunta de la familia Godia y
Caixa, con un instrumento que supere el 7% de Abertis.
Con un 4,3 de apalancamiento, el vicepresidente y Ceo de Abertis,
Francisco Reynés (
en la imagen), defiende que el peso de la Deuda ha disminuido y que es
perfectamente sostenible. Lo es, y las agencias de riesgo se lo premian pero no dejan de ser la demostración de que en la empresa actual mandan los fondos de inversión…, entidades a quien la empresa importa nada y su cotización importa todo.
Vamos con la filial
Hispasat. Ya saben, los franceses de
Intelsat tienen derecho a vender con un
precio tasado para el mes de julio. El problema es que los gabachos han sido un dolor de muelas en el accionariado de Hispasat y ahora que las satélites han dejado de ser negocio exigen que se compre su participación a precio de oro. Pero, como dice Reynés: lo firmado, firmado está, y "llegaremos a un acuerdo".
Renovación en el Consejo: lo más llamativo: la entrada del ex telefónico
Antonio Viana-Baptista, que resucita en Abertis. El portugués quiso ser Ceo de la operadora y
Alierta le cortó el cuello, ahora regresa por el grupo
Criteria-Caixa.
¿Y la filial
Cellnex? Viento en popa.
Conclusión: con un
resultado de explotación que crece un 20% en términos comparables, unos
ingresos que aumentan un 13%; el
beneficio (comparable) el 1% y el
dividendo el 11%.
Pocas pegas se le pueden poner a la compañía.
Eso sí, como toda compañía regulada está en manos de los veleidosos políticos. ¡Qué molesto!
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com