- Lo cierto es que no puede abandonar la presidencia de ACS porque necesita las 'stock options' para pagar su elevada deuda personal.
- El apalancamiento del grupo centra buena parte del discurso ante los accionistas: lo menciona hasta en diez ocasiones.
- La compañía no descarta alguna compra, especialmente en Estados Unidos.
- El presidente de ACS pide al Gobierno más inversión en infraestructuras.
Decíamos ayer que las
juntas generales de accionistas suelen ser un
puro trámite y que siempre se aprueban todos los puntos del orden del día sin ningún problema. El interés informativo de estas reuniones se centra, fundamentalmente, en el
discurso del presidente, en las intervenciones de los accionistas y, si las hay, en la declaraciones a la prensa del presidente, antes o después de la propia junta.
Es lo que ha sucedido este martes, en la
junta general de ACS. Una vez concluida,
Florentino Pérez (
en la imagen), ha señalado a los periodistas que
Marcelino Fernández Verdes se incorporará al grupo como
consejero delegado, en 2016 –previsiblemente durante el primer trimestre-, cuando concluya la restructuración de la filial alemana
Hochtief y de la australiana
CIMIC, la antigua
Leighton. Fernández Verdes asumirá el cargo de
consejero delegado de ACS. Entonces, ¿se cumplirá lo que dijo ¡Oh capitán, mi capitán! el año pasado, que habrá dos Ceos, él y Fernández Verdes? No.
Florentino dejará de ser Ceo. Entonces, ¿cederá la gestión al Ceo entrante?
"Yo no cedo nada", ha respondido 'Oh capitán, mi capitán!, que pasará a ser
presidente ejecutivo, con plenos poderes.
Lo cierto es que no puede abandonar la presidencia de ACS porque
necesita las opciones sobre acciones -o 'stock options'- para pagar su
elevada deuda personal. Por eso ha elegido la fórmula de presidencia ejecutiva y sólo ha cedido la consejería delegada. En definitiva, ¡Oh capitán, mi capitán! no se dedicará en exclusiva al
Real Madrid porque no puede dejar ACS. La empresa constructora es especialista en premiar a sus ejecutivos con 'stock options' y con autocartera.
Por cierto, el hueco que deje
Fernández Verdes en Hochtief y CIMIC lo cubrirá alguien de la casa, probablemente alguno de los
ejecutivos españoles que han trabajado cerca de Verdes estos años, en Alemania y en Australia. Se admiten apuestas.
Vamos con la junta. ¿Sensación de trámite, del uno al diez? Nueve con cinco. Incluso
el discurso de Florentino, leído deprisa y corriendo -y sentado-, como si no fuera con él la cosa, no ha restado un ápice a esta sensación. A esto hay que añadir que
sólo ha intervenido un accionista.
En cualquier caso, ha llamado la atención las numerosas referencias al
endeudamiento del grupo. Hasta en
diez ocasiones ha citado ¡Oh capitán, mi capitán! la deuda de ACS y sus esfuerzos por reducirla. Según Florentino, la deuda neta del grupo cerró 2014 en
3.722 millones de euros, un 2,3% menos que en 2013. Sin embargo, tal y como adelantamos en Hispanidad,
el endeudamiento de verdad terminó el ejercicio sin apenas variación (-0,2%) y con un peligroso crecimiento del 'a corto plazo' ( 7,5%) y, especialmente, el bancario ( 60%).
En todo caso, el presidente y todavía consejero delegado, no descarta
alguna compra, sobre todo en
Estados Unidos, si se presenta la oportunidad. ¿Y en España? Florentino ha asegurado que la construcción en nuestro país ya ha tocado fondo y ha pedido al
Gobierno que aumente la
inversión en infraestructuras. Lógico.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com