- Los sindicatos denuncian el modo de despedir del banco: el responsable de RRHH y el superior del trabajador le dicen dos cosas: no vales nada y estas son las condiciones de salida.
- En definitiva, la Junta del BBVA se convierte en una diatriba sindical contra Francisco González.
- Mientras, FG habla de la explosión Cámbrica.
- Teoría BBVA: las asociaciones de consumidores no pueden hablar por su conflicto de intereses con el banco. ¡Solo faltaría que no los tuvieran!
- Y los accionistas se quejan del riesgo país, especialmente de México y Turquía.
- Dos aportaciones macro: Trump es un peligroso proteccionista y España puede liderar el proyecto europeo. Palabra de FG.
- Digitalización: un accionista le recomienda a FG no hacerse trampas en el solitario.
"La explosión cámbrica o radiación evolutiva del Cámbrico fue la aparición repentina (desde un punto de vista geológico) y rápida diversificación de organismos macroscópicos multicelulares complejos en los inicios del periodo Cámbrico, hace 542/530 millones de años". Es lo que dice la wikipedia acerca de la explosión cámbrica.
Y es lo que ha utilizado
Francisco González (
en la imagen) para comenzar su intervención en la
Junta de Accionistas del BBVA, celebrada este viernes en Bilbao. Para FG -y para el filósofo Daniel Dennett-, lo que está pasando ahora con la revolución tecnológica es comparable a lo que sucedió hace 500 millones de años. Como lo oyen.
Pero algo está cambiando, porque FG también ha hecho una decidida defensa de los empleados que trabajan de cara al público, en las sucursales. "
Son nuestros delanteros, los que meten goles", y "en BBVA todos estamos al servicio de aquellos que mantienen la relación con los clientes", ha señalado. Pero no se emocionen: el presidente le ha dedicado seis párrafos a la explosión cámbrica y solo dos a 'sus' delanteros.
Precisamente, las primeras intervenciones de los accionistas han hecho referencia a los despidos, que uno de ellos ha calificado de "limpios".
¿En qué consisten? En que, sin previo aviso, convocan al empleado al despacho del
encargado de Cultura y Talento (Recursos Humanos de toda la vida) y cuando entra, se encuentra que también está presente su superior. A puerta cerrada, según ha explicado un sindicalista, le empiezan a decir frases tan constructivas como "el banco ya no te quiere", "no sirves", "esto ya no es para ti", y ese tipo de cosas que animan un montón.
Y todo para empujar al empleado y 'obligarle' a que tome una decisión sobre la marcha y acepte el despido 'limpio' de manera 'voluntaria'. Es decir, para que firme la baja voluntaria. Porque, según los sindicatos, en ningún momento se le dice que puede no aceptarla y que, incluso, puede consultarla con su almohada.
Miren, cuando las cuatro intervenciones de sindicalistas hablan de amenazas, miedo y confusión, es que algo pasa. En su turno de réplica, FG no ha querido entrar en detalles y se ha defendido con datos generales: si durante la crisis, el sector echó a más del 27% del personal, el
BBVA solo redujo la plantilla un 9%.
Más cosas, esta vez en relación a la asociación Adicae, a la que FG no ha querido responder directamente. Lo ha hecho el secretario del Consejo,
Domingo Armengol. Y lo ha hecho para mostrar una curiosa teoría: las asociaciones de consumidores no pueden hablar por su conflicto de intereses con el banco. Es decir, no están realmente interesadas en la marcha de la entidad. Pero vamos a ver, precisamente, lo que buscan estas asociaciones, concretamente Adicae, es defender a los usuarios de bancos.
Otro accionista le ha recordado a FG el riesgo país, especialmente de México y Turquía. El propio González lo ha admitido durante su intervención: estos dos países entrañan incertidumbres que, no obstante, confía en superar de manera gradual. El temor no es casual: entre las dos franquicias aportan más del 60% del beneficio del grupo (México, el 46,3% y Garanti, el 14%).
Durante su intervención,
FG ha hecho dos aportaciones macro: por un lado, Trump es un peligroso proteccionista y, por otro, España puede liderar el futuro del proyecto europeo. Palabras, estas últimas, que casi hacen saltar las lágrimas de emoción al ministro de Economía,
Luis de Guindos.
Vamos terminando y lo hacemos hablando de la cadena de mando. Muy débil, según un accionista. Lo cierto es que la falta de estructura jerárquica hace alusión a los cambios que realiza periódicamente FG para quitarse de en medio a cualquiera que le pueda hacer sombra. Lo hizo con
Goirigolzarri, con Ángel Cano, con Vicente Rodero... "Tenemos una muy buena estructura de mando", ha respondido González. Y no le falta razón: el que manda es él, y punto.
Volvemos al tema estrella, la digitalización. Un accionista le ha recomendado a FG no engañar y no engañarse. ¿Qué sentido tiene que se marquen objetivos digitales en las oficinas? Dicho de otra manera,
es ridículo contratar un fondo de inversión desde el móvil del cliente, en la sucursal y que se contabilice como una operación digital. O un crédito por internet pero a través del ordenador del empleado del banco.
Eso ocurre y con mucha frecuencia.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com