- Es decir, Jordi Gual y Gonzalo Gortázar. Es lo que quiere imponer el BCE en toda la zona euro.
- Primera junta de accionistas sin Isidro Fainé; primera junta con control sobre el BPI.
- Caixabank consolida el modelo caja-banco: operativa SA con espíritu mutual. Las cajas perviven.
- Criteria, el principal accionista, llamado a reducir su participación en el banco.
- Entra en el Consejo Ignacio Garralda, como dominical en representación de Mutua Madrileña: un futuro abierto.
- Posible problema ante la nueva etapa: Caixabank es cara.
Junta de Accionistas de Caixabank, celebrada en Barcelona, primera con
Jordi Gual como presidente, es decir, sin
Isidro Fainé en el Consejo. Primera Junta contra la toma de control de
la gestión del portugués BPI, el mayor reto de gestión al que se enfrenta hoy el
mayor banco comercial de España y, ojo, en España,
el primer banco del país, por encima de los internacionales
Santander y BBVA.
Tocan cuestiones de orden porque el modelo de negocio de
Caixabank está claro y nadie discute sus resultados:
banca comercial pura que ha conseguido el 25% de las nóminas, es decir, ser el mayor gestor de activos.
Pero hoy tocaban muchas modificaciones, normativas, de Estatutos y de los reglamentos internos del Consejo,
así como de las potestades. Y es que
Caixabank puede presumir de ser la primera entidad que se ajusta al ideal del
Banco Central Europeo (BCE): un presidente. 'Chairman', es decir, no ejecutivo, y un Ceo, como primer ejecutivo y que sí, entre nosotros, cobra mucho más que el presidente. Esas son las figuras de
Jordi Gual y Gonzalo Gortázar (
en la imagen). Con tanta claridad ningún banco español ha ajustado el asunto como
Caixabank. Desde luego no los grandes, dado que
Ana Botín es presidenta Ejecutiva y FG lo mismo.
Puede discutirse el principio del
BCE (yo lo discuto) pero me temo que
tal es el consenso que se ha impuesto en Europa.
Al mismo tiempo, esta es la primera junta tras la toma de control de la gestión en el portugués
BPI. Es cierto que
Pablo Forero ha sido enviado a Portugal pero el propio Ceo,
Gonzalo Gortázar, sigue de cerca, muy de cerca, el asunto BPI. No nos engañemos: el riesgo-país no ha muerto en la banca portuguesa por el miedo a una nueva
recaída sistémica. Exportar el modelo de
banca española a Portugal podría no resultar tan sencillo.
Dicho esto, ¿la conjunción
Gual-Gortázar es buena? Sí, muy buena, pero el reto portugués es mucho reto.
Y una ventaja, el nuevo modelo se produce justo en el primer ejercicio que puede resultar positivo desde hace cinco años,
gracias la subida de tipos.
Ahora bien, la pareja
Gual-Gortázar tiene otro problema que afrontar:
el modelo Caixa funciona pero no es un modelo barato. Ahora que aumentan los márgenes, a lo mejor es el momento de bajar precios. De hecho, el Ceo,
Gonzalo Gortázar, insiste: las comisiones han bajado un 5% en 2016 frente a 2015. Vamos, que ya lo estará abaratando. Pero a lo mejor es que
partía de un escalón muy alto.
Lo más importante: se consolida el modelo caja-banco:
operativa SA con espíritu mutual. Es el gran mérito de
Isidro Fainé, que ha retado a los gobiernos
Zapatero y
Rajoy: ambos querían que desaparecieran las cajas y algunas entidades, como
Caixabank, Kutxabank o Ibercaja que han conseguido que el modelo permanezca.
Más:
Criteria, el principal accionista, con un 46%, está llamado a reducir su participación. Hablamos del
mayor grupo industrial, patrimonio de 25.000 millones de euros y que aún reducirá más su presencia en Caixabank por la sencilla razón de que el banco es el
principal activo de Caixa pero ojo, las exigencias reguladoras son tan pesadas como necias. Al final, la industria trabaja para la banca cuando
la lógica aconseja lo contrario.
Ignacio Garralda, presidente de
Mutua Madrileña, entra en el Consejo de
Caixabank. Lógico, dada la inversión de Mutua en Caixa (entra como dominical) y el negocio conjunto en Seguros. Y es que a
Adicae no le gusta, pues su representante en la Junta se preguntó a quién va a servir
Garralda: ¿a la Caixa o a Mutua?
La verdad es que, como ya he dicho, Caixabank ha sabido mantener el
estilo mutual de las cajas de ahorros en su nueva estructura de sociedad anónima, así que una mutua no viene mal. Además, todavía no está escrito. Ahora bien, el futuro de la relación entre Mutua y Caixa aún no está escrito. Todo apunta a que
Caixabank ofrecerá gestión mientras Mutua ofrecerá liquidez, que Mutua crezca en banca y seguros y que Caixa aproveche al menos dos cosas de Mutua:
su clientela de coche y su tesoro patrimonial inmobiliario ¿
O de qué se creían que estábamos hablando?
Dicho esto, el futuro de Caixabank parece bastante despejado. Deberá prestar especial atención al precio de sus productos y a Portugal. Por lo demás, todo en orden.
Y
Caixabank deberá también retribuir al accionista con generosidad. Más que nada porque su principal accionista es Criteria: 25.000 millones de patrimonio en empresas en sectores clave. Y de las ganancias de Criteria depende el pozo.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com