- Los accionistas así se lo recuerdan. Uno de ellos le comparó con el ministro Montoro: primero sube los impuestos y luego los baja... menos.
- Eso es lo que ocurre cuando amplías capital por 7.500 millones de euros.
- Por lo demás, la reunión de este año ha sido de las más tranquilas que se recuerdan en la entidad.
- Botín resucita el Consejo Asesor Internacional que se cargó para librarse de Rato. Ahora será un órgano para liderar la transformación digital del banco.
- Los inversores siguen esperando que se aclare la situación política.
- ¿Apertura del Centro Botín? "Eso lo tiene que decir la Fundación Botín. Yo soy Banco Santander", ha respondido...
Durante el breve encuentro de
Ana Botín (
en la imagen) con la prensa, antes de la
Junta General de Accionistas celebrada este viernes, la presidenta del Santander ha anunciado, en tono triunfalista, que este año la entidad iba a subir el dividendo un 5%. Gran noticia, si no fuera porque en 2015 rebajó el dividendo un 66%.
Y los accionistas, que de tontos no tienen nada, se lo han recordado. "La subida del dividendo es un truco", le han dicho. "
Es como lo que ha hecho Montoro", que ha bajado los impuestos que previamente había subido de una manera mucho más acusada. Es decir,
el dividendo del Santander queda fijado en 0,21 euros por acción, cuando en 2014, antes de la bajada de 2015, estaba en 0,60, aunque luego hay que computar el pago en especie.
Es lo que ocurre cuando amplías capital por 7.500 millones de euros. Hay más acciones a las que dividendar. Por eso, ¿se puede hablar de éxito de una ampliación? Seguramente, pero no deja de ser un
éxito muy relativo y temporal. A las pruebas nos remitimos.
Por lo demás, la reunión de este año ha sido de las más tranquilas que se recuerdan en el banco. Nunca antes se habían escuchado tantas intervenciones positivas: que si la cuenta 1/2/3, que si la inversión en educación, que si la apuesta del banco por el medio ambiente...
Un oasis si la comparamos con la junta de otros años.
Del discurso de doña Ana, algunos apuntes. Primero: Botín resucita el Consejo Asesor Internacional -¿recuerdan?-, el mismo que se cargó para librarse de
Rodrigo Rato. Ahora, sin embargo, el objetivo de este órgano, presidido por
Larry Summers, ex Secretario del Tesoro de los EEUU, será el de liderar la transformación digital del banco. No teman: Botín aún no ha perdido la cabeza por la cosa digital. Le ha dedicado lo justo: lo que se tarda en leer nueve líneas de texto.
No podía faltar un comentario sobre la situación de nuestro país. "España ha mejorado mucho en los últimos años y confío en que la recuperación económica continúe", ha señalado. Antes, con los periodistas,
Botín ha reconocido que los inversores siguen esperando a que se aclare la incertidumbre política. El teléfono todavía no suena.
Una anécdota para ir terminando. Como saben, D. Emilio impulsó la construcción del Centro Botín, en Santander. Las obras han sufrido numerosos retrasos y el presupuesto varias modificaciones. ¿Cuándo se abrirá?, le han preguntado a doña Ana. "
Eso se lo tiene que decir la Fundación Botín. Yo soy Banco Santander", ha respondido. Hombre, es cierto, pero no me diga que no sabe cuándo se abrirá ni que la Fundación le resulta totalmente ajena.
El caso es que al frente de la Fundación está su hermano
Javier que es, además, consejero del banco en representación del 0,7% que posee la Fundación. Digamos que Javier no está muy contento con la gestión que está haciendo su hermana al frente del banco, al menos en lo referente a la evolución de la capitalización bursátil.
Con el
Centro Botín, abierto o no, pueden estar todos tranquilos: la sede del banco seguirá en Santander. Y la ciudad se alegra.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com