Este martes, tras la Junta de Accionistas de Ebro Foods -primer fabricante mundial de arroz y segundo en pasta-, en el encuentro con los medios, su presidente, Antonio Hernández Callejas (63 años, camino de 64), ha señalado: “soy muy joven” y “no estoy pensando en ningún plan sucesorio”. Considera que su edad es “razonable” para aguantar en el negocio, subrayando que su sucesor “lo más probable es que no sea un Hernández” porque es “una empresa muy profesionalizada”.
Todo ello, a pesar de que la familia Hernández es el principal accionista de Ebro Foods, con un 15,922% que se divide a partes iguales (7,961%) entre Hercalianz Investing Group, controlado por Hernández Callejas, y el Grupo Tradifín, propiedad de su tío Elías Hernández Barrera (este año cumple 82 años) y de sus tres primas. Asimismo, Félix, el hermano de Antonio, tiene silla en el Consejo como ejecutivo, mientras su prima, Blanca Hernández Rodríguez (una de las hijas de Elías) representa a Tradifín y preside la Fundación.
Invertirá 75 millones en la nueva planta de La Rinconada (Sevilla), que será la mayor de la marca Brillante en el mundo
El presidente de la primera empresa agroalimentaria española ha destacado que ya tienen una inversión importante, pero no tienen tanto dinero dado que han invertido en otros temas agrícolas e inmobiliarios… pese a que la familia está en el puesto 55 de los más ricos de nuestro país. Le siguen como principales accionistas: Corporación Financiera Alba (14,004%) y Damm (11,686%), con una y dos sillas en el Consejo, respectivamente: las de Javier Fernández Alonso, Demetrio Carceller (que además es vicepresidente) y su hermana María.
Entre sus objetivos, Ebro Foods está la “mejora de la conversión de Ebitda en caja” y, aunque no están preocupados por la deuda (704,6 millones de euros a cierre de 2018), se vigilará su nivel y se apostará por un “modelo centrado en rentabilidad, no en volumen”. Y de cara a España, harán una “alta inversión”, destacando los 75 millones que irán a la nueva planta de La Rinconada (Sevilla), que será “la mayor fábrica de Brillante en el mundo” y tendrá “capacidad para asumir nuevos proyectos de arroz”. Esta cifra casi triplica la que se destinará a ampliar la planta de Garofalo en Nápoles (Italia) y además, está la apuesta por “desarrollos orgánicos frente a compra de empresas en España”, pues su oferta por Pastas Gallo no ha sido aceptada, destacando el lanzamiento de la pasta fresca de Garofalo para el próximo diciembre. Y en el resto del mundo, la estrategia incluye “seleccionar con mucho rigor nuestras inversiones inorgánicas para apostar por las más sinérgicas y con capacidad de crecimiento", ha añadido Hernández Callejas.
La estrategia en España pasa por desarrollos orgánicos frente a compra de empresas" tras el 'no' de Pastas Gallo
Los accionistas han aprobado todos los acuerdos, entre ellos, que el dividendo se mantenga en 0,57 euros por acción, lo que supone repartir un total de 88 millones, dado que el pasado ejercicio fue complicado (el beneficio cayó por problemas en EEUU, que "han servido para reflexionar"). Sólo uno de los accionistas ha intervenido en la Junta, con preguntas sobre márgenes de explotación, beneficio y deuda, así como por la opción de entrar en el mercado del aceite. Hernández Callejas ha respondido que ya estuvieron en el oro líquido (tenían el 10% de Deoleo), pero lo vendieron porque es “un negocio complicado y de escasos márgenes, a pesar del glamour”, una “decisión acertada” dado el precio de la acción de Deoleo: 0,064 euros, tras dispararse un 40,17%, como consecuencia de la reducción de capital en 137,7 millones.