Este viernes, se ha celebrado la Junta de Accionistas de Endesa, donde oficialmente Borja Prado ha dejado de ser presidente de la eléctrica. Desaparece del mapa, por ahora, pero ha presumido de que le han llamado “de muchos sitios”, aunque no ha logrado ser presidente de Mediaset.
Claro, que no es la primera vez que los deseos de Borja Prado de ocupar la principal silla de los consejos del Ibex no salen como espera: le ha pasado también en Repsol, Telefónica y Banco Popular. El fin de su etapa en Endesa lo ha decidido el vicepresidente de Endesa y CEO de Enel, Francesco Starace, pero Prado lo ha disimulado, personalizando su agradecimiento al accionista mayoritario en él y en Patrizia Grieco, presidenta de Enel. Un agradecimiento que no es baladí, pues se va con un finiquito de 13,8 millones de euros bajo el brazo. Claro, que los italianos no sólo le han echado de la eléctrica, también de Mediobanca.
Starace ha cecidido el fin de Prado en Endesa, que no sale mal parado, sino con un finiquito de 13,8 millones de euros bajo el brazo
Borja Prado se ha despedido “orgulloso” de su “trabajo” y apoyando “sin fisuras” el cierre de las nucleares, por tanto, haciendo la pelota al Gobierno Sanchez, algo distinto a lo que ha hecho el CEO, José Bogas. Asimismo, ha apostado por el coche eléctrico, poniendo el foco en el objetivo de llegar a más de 100.000 puntos de recarga privados y 8.500 públicos en los próximos cinco años. Eso sí, ha pedido a la clase política “el esfuerzo necesario para que España disponga cuando antes de un gobierno estable”.
Todo esto en un clima de fuertes protestas (huelga general incluida), tanto en el exterior, como en el interior del lugar, donde se celebraba la Junta, por el fin de los beneficios sociales de trabajadores pasivos, que ha recibido el visto bueno de la Audiencia Nacional y el recorte de los derechos de los activos al no haberse cerrado aún el convenio colectivo. Los primeros han subrayado que “no es luz gratis, sino salario en especie” que se acordó cuando sus antiguas empresas fueron absorbidas por Endesa y después esta fuera comida por Enel, y seguía en vigor. Los sindicatos y accionistas han denunciado el “expolio de Enel”, como ya ha avanzado en repetidas ocasiones Hispanidad al hablar de vaciamiento.
Sindicatos y accionistas advierten a los dirigentes de la eléctrica que han ganado una batalla, pero no la guerra
Todo esto justo en viernes de Dolores, pero han advertido a los dirigentes de la eléctrica que se preparen, porque “han ganado una batalla pero no la guerra”. “Vamos a ser su mayor problema, su particular dolor de oídos”, pues van a seguir denunciando el recorte de derechos laborales y sociales “para aumentar sus beneficios”, olvidando a los trabajadores (tanto activos como pasivos) que son “el alma de la empresa”.
Es más, les han criticado que el único objetivo de estos recortes es “hacer dinero rápido, especulando y expoliando nuestra empresa”. Es decir, “aumentar los dividendos para Enel a costa de Endesa”. Consideran que frente al reparto de dividendos con cargo a 2018, que ascenderá a 1.511 millones, “los derechos laborales deberían estar por encima”, y subrayan que los gastos de personal solo representan un 4% de los ingresos. Y por cierto, entre las críticas, también se ha dicho que se ha demostrado que pueden comprar los medios de comunicación.
Se les echa en cara que el único objetivo de Endesa sea hacer dinero rápido, es decir, aumentar los dividendos para Enel a costa de Endesa
Tras la Junta, donde se han aprobado todos los acuerdos, se ha informado a la CNMV del nombramiento de Juan Sánchez-Calero, ya consejero independiente de la eléctrica, como presidente no ejecutivo. Una tarea que asume con “gran satisfacción y responsabilidad”, según ha señalado a los periodistas.