Este martes, Enagás ha celebrado su Junta de Accionistas de forma telemática (como tantas otras empresas), donde se han aprobado más puertas giratorias: los exministros socialistas Pepé Montilla y Pepiño Blanco ya son nuevos consejeros del operador gasista. Así, se eleva la presencia de expolíticos en su Consejo de Administración, al que también se une Cristóbal José Gallego, un asesor podemita en materia energética que ha apoyado distintas campañas contra el gas.
El presidente de Enagás, Antonio Llardén, que es el mejor ejemplo de cómo mantenerse al frente de una empresa pública, con el PSOE y con el PP, ha afirmado que en estas “circunstancias excepcionales” que vivimos había que reforzar el Consejo “con nuevos perfiles adecuados”. “No les falta experiencia y conocimiento en el sector energético”, ha destacado en relación a Montilla, Blanco y Gallego, algo que se puede poner en duda debido a la larga trayectoria política de los dos primeros y de la ‘juventud’ del tercero y que es licenciado en Ingeniería Aeronáutica. Y ojo, los tres candidatos fueron propuestos por la firma cazatalentos Seeliger y Conde.
Con su incorporación, el Consejo pasa de 13 a 16 miembros. Eso sí, conviene destacar que no han sido nombrados por unanimidad: más del 85% de los accionistas ha votado a favor, pero un 13% lo ha hecho en contra y un 1,2% se ha abstenido (así se puede ver en el documento adjunto). Además, parece que a los accionistas les ha gustado mucho menos la reelección del representante de la SEPI, que ha recibido un 18% de votos en contra.
Los accionistas no tendrán queja sobre el dividendo: sube un 5% el de 2019 y un 1%, al menos, entre 2021 y 2023; y se compromete a mantenerlo en 1,74 euros a partir de 2024
Los accionistas no tendrán queja en lo que respecta al dividendo: al de 0,64 euros por acción que recibieron a cuenta hace unos meses, se sumará ahora uno complementario de 0,96, por lo que en total recibirán 1,6 con cargo al ejercicio 2019, en el que “ha cumplido sus objetivos por decimotercer año consecutivo”, como ha subrayado el CEO, Marcelino Oreja. Esto supondrá un aumento del 5% respecto al del ejercicio anterior. Asimismo, la remuneración al accionista subirá un 1% anual, al menos, entre 2021 y 2023; y se compromete a mantener un dividendo sostenible de 1,74 euros a partir de 2024. Así que los accionistas, felices, y entre ellos están el Estado (dueño del 5% a través de la SEPI) y 74.702 minoritarios.
Paralelamente, Enagás ha destacado su compromiso con el empleo, pues ha contratado a 83 nuevos profesionales en el primert trimestre y ha aprobado el nuevo convenio colectivo, y con la reactivación económica. En lo que respecta a la transición ecológica, Llardén ha afirmado que “la descarbonización no es posible sólo con electrificación”, destacando otras apuestas, como el uso del gas natural licuado en el transporte marítimo y el desarrollo del hidrógeno verde.