JxCat, ERC y la CUP han retado este martes al Tribunal Constitucional al pactar una resolución contra la sentencia del ‘procés’, que avala la autodeterminación de Cataluña y propone volver a reprobar al rey Felipe VI. Y todo ello, pese a la advertencia de los letrados del Parlament, que avisan de que dicha resolución contradice al TC y por tanto, los miembros de la Mesa podrían incurrir en un delito de desobediencia.
El presidente de la Cámara catalana, Roger Torrent, ha afirmado que asumirá “las consecuencias judiciales” de tramitar dicha resolución. Asimismo, ha subrayado que “no permitiremos que la censura entre en el Parlament. Se sabe cuándo entra pero no se puede parar nunca más”, por tanto, “se hablará de todo” y habrá libertad de expresión: “mientras tenga la responsabilidad de presidir el Parlament, en esta cámara se hablará de todo lo que quieran los 135 diputados”.
Torrent señala que en el Parlament “se hablará de todo” y habrá libertad de expresión mientras él lo presida
Mientras, el presidente de la Generalitat, Quim Torra, se ha quejado de que Pedro Sánchez sigue sin cogerle el teléfono y de que en la visita del lunes a los mandos policiales y agentes heridos, no tuvo el gesto de dedicarle un rato. Asimismo, ha anunciado la creación de una comisión en el Parlament, que investigará todos los hechos sucedidos en Cataluña desde la sentencia del ‘procés’, y ha condenado la violencia.
Por su parte, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha presumido de que a su partido si le cogen el teléfono tanto en el Gobierno (Carmen Calvo) como en el PSOE (Adriana Lastra). Parece que le van a tener que enseñar a Torra como se lleva a cabo el diálogo.