- Pierde 637 millones en el segundo trimestre tras provisionar 807 millones para recortar 7.000 empleos.
- Y a eso se unen sus apuros, como su colega Deutsche Bank, está a la espera de repescar en banca doméstica.
- El aumento de clientes (500.000) no se traslada todavía al aumento de los ingresos ( 3,5%).
- Commerzbank reduce en 900 millones su cartera de créditos dudosos, hasta 3.900, y provisiona un 8,1% más.
- Ojo, el 75% del sistema financiero (bancos regionales, cajas y cooperativas) escapa del control del BCE.
Los problemas no han terminado para
Commerzbank, segundo banco germano, que entra en pérdidas de 637 millones de euros netos en el segundo trimestre (más de lo previsto), frente al beneficio de 217 millones obtenido en el primero (
una sorpresa en plena reestructuración) y respecto a los 209 millones en el segundo trimestre de 2016. Los
resultados semestrales arrojan una pérdidas de 406 millones, frente a un beneficio de 384 millones en el mismo periodo del año pasado.
Commerzbank -rescatado con ayudas públicas en 2012- sufre los mismos problemas que
Deutsche Bank, el otro
herido de la banca germana, pero más acusados debido a su
restructuración, que implica el
recorte de 9.600 empleos hasta 2020.
Dicho sea todo: estas dos entidades representan sólo el 25% del sistema bancario alemán. El resto,
un 75%, escapa del control del BCE. Es la
pequeña banca repartida entre entidades regionales, cajas y cooperativas.
A Draghi le encantaría supervisarla, pero choca con el Bundesbank.
El presidente de Commerzbank,
Martin Zielke (
en la imagen), ha dicho que ya están realizadas las provisiones (807 millones en el segundo trimestre) para el recorte de personal (7.000 empleos), después de meses de
negociaciones con los sindicatos, pero se desconocen los detalles. En
bolsa, la entidad cae más de un 1,5%.
Dentro de su política de
saneamiento, el banco ha recortado en 900 millones su cartera de créditos problemáticos, que está ahora en 3.900 millones de euros, y pretende reducirla en otros 900 antes de fin de año.
Y a eso se unen los problemas del resto de los bancos por los
tipos de interés, en mínimos históricos, y que el aumento de clientes (500.000) no se traslada todavía al aumento de los
ingresos ( 3,5%, hasta 2.707 millones en el semestre).
Los
gastos operativos, mientras, han sumado 3.583 millones y las
provisiones por créditos morosos, un 8,1%, hasta 362 millones.
Rafael Esparza