- Un juez habla de que se "arrancó la voluntad" de un cliente.
- Mientras, el Tribunal Supremo anula cláusulas suelo del BBVA y del Popular.
- Los jueces ya no sólo reparan en la cultura financiera sino también en la capacidad del prestamista para doblarle el pulso al prestatario.
- Se impone la doctrina jurídica de que el cliente, sea listo o tonto, siempre está en una posición de indefensión.
Los usuarios están ganando la batalla judicial por goleada. Preferentes, cláusulas suelo, swaps, derivados... los jueces están fallando mayoritariamente a favor de los clientes. La última sentencia, la del juzgado de instrucción número nueve de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), que ha declarado nulo un swap colocado por el Popular a una sociedad mercantil. La entidad tendrá que devolver cerca de 60.000 euros.
Pero
lo más significativo de esta sentencia no es ni la cantidad ni el hecho de que se trate de un swap. Lo más llamativo es que el juez, en su decisión, ha considerado que el banco "arrancó la voluntad" del cliente.
Concretamente, según el despacho
Navas & Cusí, la sentencia concluye que "el banco arranca de la sociedad demandante una declaración de voluntad que no puede tener validez porque se emite desde su total desconocimiento".
Mientras tanto, el
Tribunal Supremo ha anulado este jueves las
cláusulas suelo del BBVA y del Popular, así como diversas disposiciones de los contratos bancarios de estos bancos por "abusivos".
Todo esto nos enseña que los jueces han dado un paso más. Ahora ya no sólo reparan en la cultura financiera del cliente -si entiende o no lo que está contratando- sino en la capacidad del prestamista (el banco) para
doblarle el pulso al prestatario (el cliente).
En ese contexto, la doctrina jurídica que se está imponiendo es la que considera que el cliente, independientemente de sus conocimientos, siempre está en desventaja frente a la entidad financiera. Siempre está indefenso.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com