- Es más, la JUR admite que no incumplía ningún ratio de capital.
- Y que en el peor escenario, el banco sería solvente, al menos, hasta 2019.
- Del Valle considera que el Frob actuó de manera arbitraria y reclama 470 millones a España.
- Mientras tanto, el Santander se adentra en el complejo mundo de las pymes y lanza la Cuenta 1/2/3 para autónomos.
La resolución del
Banco Popular ha abierto la veda: se pueden intervenir bancos solventes. En otras palabras, aprobar los test de estrés no significa nada aunque la nota sea de sobresaliente. No lo decimos nosotros sino la propia Junta Única de Resolución (JUR) que preside la alemana
Elke König.
En su informe publicado parcialmente a principios de febrero, la JUR reconoce que en el momento de la intervención, el Popular era solvente. Es más, no incumplía ningún ratio de capital.
Y no sólo eso, sino que admite, incluso, que
lo seguiría siendo al menos hasta 2019 aun en el peor de los escenarios, esto es, aun si fracasaba en la venta de activos. Por cierto, ventas a las que
Emilio Saracho se negó reiteradamente, algo difícil de explicar si lo que pretendía era salvar el banco.
Porque, al final, el Popular cayó por un problema de liquidez, según la JUR. Pero a día de hoy nadie ha sido capaz de explicar por qué fue intervenido si tenía unos 36.000 millones de euros en activos disponibles para la venta.
Y, en cualquier caso,
aunque el presidente se negara a enajenarlos, ¿por qué se le negó al banco la liquidez necesaria para salir de la situación?
En definitiva, si era solvente y tenía activos enajenables, ¿por qué no se vendió el banco a un tercero aunque fuera a un precio inferior
al que marcaba el mercado en el momento de la intervención (1.300 millones de euros)?
Precisamente, esa son las razones que han llevado a Antonio del Valle a acudir al arbitraje internacional contra el Reino de España para recuperar los 470 millones de euros que perdió junto a otros 50 afectados.
Según el mexicano,
el Frob actuó de manera arbitraria y España no valoró las distintas opciones para obtener capital -ampliación o venta de activos, sobre todo- ni la opción de vender la entidad a un tercero.
Por cierto, también han presentado una denuncia contra el Santander en un juzgado de Nueva York en la que solicitan que les facilite información sobre la compra del Popular.
Mientras tanto, el banco que preside
Ana Botín continúa trabajando en la integración del 'Popu'. En la convención para directivos celebrada el martes en Madrid y que reunió a unos 5.000 empleados entre directores comerciales y territoriales, Botín les instó a no perder ni un solo cliente más.
Y para apoyar esto, el baño anunció el lanzamiento del primer producto conjunto
Santander-Popular: la Cuenta 1/2/3 para autónomos.
Y es que, como explicó el Ceo de Santander España, Rami Aboukhair, "somos redes muy complementarias. El 80% de las empresas clientes del Popular son nuevos clientes para Santander".
Es cierto, en cuestión de pymes y autónomos,
el Popular era el banco líder en España, un segmento en el que el Santander nunca despuntó. Se cumple aquello de que Roma conquistó Grecia pero fue la cultura griega la que conquistó Roma.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com