- A ninguna empresa se le ha tenido esperando tanto tiempo en una operación de venta.
- El comprador, Hutchison, hace más concesiones para obtener el visto bueno.
- Cuando por fin consiga vender, Telefónica reducirá su deuda de 2,9 veces/Ebitda a 2,35, según los analistas del Sabadell.
- Durante el ejercicio 2015, la cifra de deuda ha crecido en 4.834 millones, hasta los 49.921 millones.
- Y además, a esperar que el regulador británico, Ofcom, no ponga más pegas a la venta.
Parece que aún falta tiempo para que
Telefónica pueda dar carpetazo a la
venta de
O2… La
Comisión Europea (CE) continúa fastidiando a la teleco que preside
César Alierta (
en la imagen). De nuevo, ha retrasado la aprobación de la operación: ya no tomará la decisión el próximo 22 de abril, sino el 19 de mayo.
Conviene subrayar que a ninguna empresa se le ha tenido esperando tanto tiempo en una operación de venta. Además, la investigación de la CE arrancó el pasado mes de octubre, tras la petición de la Autoridad de Competencia y Mercados británica (CMA) y las pegas del regulador de telecomunicaciones británico,
Ofcom.
Recuerden que
Telefónica adquirió O2 en el año 2005 por 17.700 millones de libras (unos 26.000 millones de euros de entonces), que se convirtió en la mayor compra de una empresa española en el extranjero.
A finales de 2014, la teleco de Alierta negoció vender O2 a
British Telecom (BT), pero las conversaciones no llegaron a buen puerto, ya que BT se decantó por Everything Everywhere (EE) -filial al 50% de Deutsche Telekom y de Orange en Reino Unido- para consolidar su oferta convergente, reflejando, una vez más, que
en Europa no gustamos los 'dogos'.
Tras el 'no' de BT,
en enero del año pasado, Telefónica ya negociaba con el grupo hongkonés
Hutchison Whampoa y ambos cerraron un acuerdo en marzo para fusionar O2 con la filial de este último,
Three. Sin embargo, no es el primer pacto que logran las dos empresas: Hutchison ya compró la filial irlandesa de O2 en 2013 por 850 millones.
Claro que la operación está sujeta, entre otras
condiciones habituales en este tipo de transacciones, a las aprobaciones regulatorias pertinentes. Condiciones que deberían cumplirse antes del próximo 30 de junio, salvo en determinadas circunstancias establecidas en el acuerdo, que ampliarían el plazo hasta el 30 de septiembre. Por ahora, la CE no da facilidades, sino que, como ya hemos comentado, acaba de retrasar la fecha de su decisión y además, ha enviado a Hutchison un listado de
'remedios' que exige. Mientras, el grupo hongkonés ha hecho más concesiones para obtener el visto bueno y está dispuesto a seguir haciéndolo.
Según la agencia
Reuters, en una vista a puerta cerrada que tendrá lugar el próximo 7 de marzo, Hutchison intentará convencer a los reguladores de la UE para que suavicen sus objeciones. A esta reunión de la CE, también acudirán, entre otros, varios operadores (TalkTalk, Vodafone y BT). Claro que, a pesar de la demora, los analistas del
Banco Sabadell son optimistas y estiman que la CE dará su visto bueno en el segundo trimestre.
Esto será muy positivo para la teleco española. Cuando por fin consiga vender O2, Telefónica reducirá su
deuda de 2,9 veces/Ebitda a 2,35 veces, según los analistas del Sabadell. Recuerden que
en 2015, tal y cómo se vio en sus resultados, la cifra de deuda ha crecido en 4.834 millones, hasta los 49.921 millones.
Y mientras, a esperar que el regulador británico, Ofcom,
no ponga más pegas a la venta. Recuerden que el acuerdo por el que Telefónica vendió O2 a los chinos ha cumplido un año.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com