- El pepero Caruana se lleva al socialista Restoy al BIS.
- Tradición no escrita: el Gobierno nombra al gobernador y el primer partido de la oposición, al subgobernador que, además, debe ser miembro de la institución.
- Esto es, debe gustar al PSOE y a Ciudadanos y, además, salir de dentro.
- Por eso, el cuerpo de inspectores no lo ve nada claro.
El próximo uno de enero,
Fernando Restoy (
en la imagen) se incorporará al Comité de Estabilidad Financiera del
Banco Internacional de Pagos de Basilea, el famoso BIS. De esta manera, abandona el
Banco de España, del que ha sido subgobernador desde el año 2012. Lo cierto es que su mandato no expira hasta 2018, pero Restoy no ha querido esperar. Sobre la mesa tenía la oferta de su amigo,
Jaime Caruana, director general del BIS, y no ha querido desaprovecharla. Curioso, porque Caruana es pepero y Restoy, socialista.
Primera consecuencia: hay que cubrir el puesto que deja don Fernando. En este sentido, hay una tradición no escrita que dice que
el Gobierno nombra al gobernador y el primer partido de la oposición al subgobernador que, además, debe ser alguien de la casa.
Restoy lo era. Por cierto, el único que rompió la norma fue
José Luis Rodríguez Zapatero, con Miguel Ángel Fernández Ordóñez y
José María Viñals como gobernador y subgobernador respectivamente.
Primer problema: debe gustar, no sólo al PSOE, sino también a Ciudadanos, y el partido de
Albert Rivera está mostrando su perfil más radical en esto de los cargos. Lo vimos con
Elvira Rodríguez, cuyo mandato al frente de la CNMV no se prorrogó -ni siquiera a la espera de un nuevo Gobierno- porque no le gustaba a C's.
¿Estaba, tal vez, incursa en algún proceso de corrupción? No,
sencillamente tenía mucha historia en los gobiernos del PP (y del PSOE). Por cierto, tanto el Gobierno como C's coinciden en algunas cosas con Podemos. Por ejemplo, en hacer tabla rasa de todo.
Para terminar, el subgobernador debe ser alguien de dentro del
Banco de España. Candidatos, haberlos, haylos, pero que gusten por igual a PSOE y a C's... La cosa no es sencilla y por eso, el cuerpo de inspectores ve muy complicado que el nuevo subgobernador salga de dentro de la institución.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com