- La deuda viva se mantiene en cotas muy altas, a pesar de que cada vez es más barata (por los intereses más bajos).
- Es más: el coste medio de emisión ha caído desde el 2,45% al 1,52%, el nivel más bajo de la era euro.
- Paralelamente, la deuda superará este año el 100% del PIB, según las previsiones del Gobierno.
- El Tesoro convertirá las emisiones ligadas a inflación en subastas regulares para diversificar la base de inversores.
La secretaria general del Tesoro, Rosa Sánchez-Yebra, ha presentado este martes la estrategia de financiación para 2015, en el que se realizará prácticamente la misma emisión neta que en 2014: 55.000 millones de euros. Y eso, a pesar de que el coste medio de las emisiones se ha reducido en el último desde 2,45% al 1,52% (casi la mitad, por tanto) por efecto de la reducción de la prima de riesgo y su traducción en tipos más bajos.
En otras las palabras, seguimos endeudados hasta las cejas y eso no es bueno: el peaje pesará y de qué modo para las siguientes generaciones. El Gobierno prevé, de hecho que en 2015 el porcentaje de deuda sobre PIB sea del 100,3% y que no se bajará de esa cota hasta 2016. Con el último dato, de octubre, estaba en el 96,5% del PIB. No sirve de excusa, como hace el ministro Montoro, decir que hay países de nuestro entorno, como Italia, que están peor. Ya se sabe lo que dice el refrán castellano: mal de muchos, consuelo de tontos. Menos mal que la confianza ha reducido el coste de las emisiones.
La emisión bruta ascenderá este año, paralelamente, a 239.369 millones de euros, por debajo del año anterior, de los que 141.996 millones serán a medio y largo plazo (264 millones menos que en 2014). La emisión de Letras del Tesoro será de 97.323 millones de euros, unos 1.730 millones menos que el año anterior.
A pesar del mantenimiento de la emisión neta, el Tesoro va a asumir este año en su programa las necesidades de financiación de las autonomías y de los ayuntamientos que se adhieran a las medidas del Real Decreto ley 17/2014.
El Tesoro va a continuar desarrollando este año, ha explicado Rosa Sánchez-Yebra, su programa de bonos y obligaciones indexados a la inflación europea, que supusieron una innovación en el programa de emisión del año pasado y que permiten diversificar la base de inversores de la deuda española. Como novedad, se incorporarán estos productos a las subastas regulares, con el objetivo de dotar de mayor liquidez a estas referencias y dar mayor acceso a estos productos financieros a los inversores.
Rafael Esparza