Si un recién llegado, por ejemplo del planeta Marte, quisiera saber cómo está España, no tenía más que haber seguido el martes por la tarde, en el Senado, la sesión de control al Gobierno,
Allí se pudo ver a un Pedro Sánchez sumiso ante las barbaridades de los catalanes de ERC, clamando contra el Rey Felipe VI y por la III República, al tiempo que se comportaba de forma chulesca con el portavoz del PP, Ignacio Cosidó.
En efecto, Pedro Sánchez es un presidente del Gobierno siervo de los votos de todos los extremistas y radicales de la cámara, así como de los separatistas vascos y catalanes, tanto de origen marxista como de origen burgués.
Pero más significativo de toda la sesión fue la intervención del senador del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Jokin Bildarratz, quien dejó claro que el ‘procés’ euskaldún ya ha comenzado. La nueva ETA, solo que sin atentados, es el PNV.
La nueva ETA, sin atentados, es el PNV. El senador vasco Jokin Bildarratz lo deja claro: el ‘procés’ euskaldún ha comenzado
Y el procés vasco empieza como el catalán: el amigo Jokin habla del ‘Estado español’ y del pueblo vasco, mientras un servil Sánchez le suplica que no se eche al monte y que le pagará todo: que le traspasará todas las competencias previstas con tal de que los vascos se queden, no en España, sino en el ‘Estado español’. A lo mejor se trata de la sede de algún Ministerio.
Todo porque, al igual que en la moción de censura, Sánchez necesita de todos y cada uno de los majaderos extremistas que pululan por una España desfallecida, incapaz de recordar lo que le es obligatorio a cualquier residente en Moncloa: la nación española existe, su raíz es la fe cristiana… y es mi patria. Algo que en Francia, Reino Unido, Alemania o Italia resultaría una perogrullada, pero que en España es considerado fascismo.
El procés vasco imita al procés catalán: Euskadi es una nación y una patria; España solo es un Estado
Además, el esclavo Sánchez no debería olvidar que ahora necesita a los diputados majaderos para aprobar los Presupuestos, pero que les va a seguir necesitando una y otra vez, perpetuamente.
La alternativa del PSOE consiste en pactar con PP y Ciudadanos y orillar a los extremistas. Pero esa no es la alternativa de Zaptero-2, es decir, de Pedro Sánchez Pérez-Castejón, presidente del Gobierno de España sin pasar por las urnas. Y por eso estamos en una España insostenible, una España de segunda división en la Unión Europea… y en riego de guerra civil.