Una investigación de la agencia de noticias Reuters ha concluido que Johnson & Johnson (J&J) sabía que que el polvo de talco de la compañía estaba contaminado con asbestos cancerígenos y que J&J ocultó esa información a los reguladores sanitarios y al público en general. Por eso perdió un 6% Wall Street y ese castigo se prolonga este lunes con otro 3%.
El informe también mostró que la compañía había encargado y pagado los estudios realizados en su franquicia Baby Powder y contrató a un escritor fantasma para redactar nuevamente el artículo que presentaba los hallazgos en una revista.
J&J, con sede en New Brunswick, Nueva Jersey, ha dominado el mercado de talco en polvo durante más de 100 años, y sus ventas superan a las de todos los competidores combinados, según datos de Euromonitor International. Y mientras que los productos de talco contribuyeron con solo 420 millones de dólares a los 76.5 mil millones en ingresos de J&J el año pasado, Baby Powder se considera una faceta esencial de la imagen cuidada del fabricante de productos para el cuidado de la salud como una empresa solidaria: una “vaca sagrada”, como se indicó en un correo electrónico interno de 2003.
La compañía, en cambio, dice que la historia es una “absurda teoría de la conspiración”
El asbesto, como muchos carcinógenos ambientales, tiene un largo período de latencia. El diagnóstico generalmente se produce años después de la exposición inicial: 20 años o más para el mesotelioma. Los productos de J&J talco de hoy pueden ser seguros, pero el talco en cuestión se vendió y usó en los últimos 60 años.
La compañía, en cambio, dice que la historia es una “absurda teoría de la conspiración”, ya que “J&J, reguladores y expertos independientes han utilizado todos los métodos disponibles para comprobar si el talco de J&J tiene amianto, y todos estos métodos han revelado que nuestro talco cosmético está libre de amianto”.