- Pero es esencial, según el sector, por lo que aporta (el 21,2% de la producción) y lo que ahorra.
- Muy por encima de otras fuentes, como la energía eólica (18,3%), carbón (17,2%) o ciclo combinado (14,2%).
- La industria pide que entre en el modelo la transición energética, también para rebajar la dependencia del exterior.
- No sólo es limpia, sino que evita la emisión de 40 millones de toneladas de CO2, la mitad de lo que contaminan los coches.
- Pero Nadal no llega a un acuerdo ni con las empresas, que reclaman menos impuestos, ni con los partidos (antinucleares).
La
Sociedad Nuclear Española (SNE), que agrupa a los profesionales y empresas relacionadas con la
energía nuclear en España, ha aprovechado los últimos datos de la patronal eléctrica
Unesa, para reclamar al Gobierno que tenga en cuenta esa fuente en el modelo de
transición energética en el que trabaja el ministro
Álvaro Nadal.
Ahora bien, ha puesto en pie de igualdad las ventajas que aportan las
centrales nucleares al sistema eléctrico (por su seguridad de suministro, ausencia de contaminación y por el ahorro de costes) con la necesidad de rebajar la
carga fiscal que soportan. De lo contrario, según el presidente de SNE,
José Antonio Gago, no "salen las cuentas".
Es en ese punto donde más han presionado las eléctricas, sobre todo
Iberdrola, al ministro Nadal, pero éste no ha dado, de momento, el brazo a torcer, al tiempo que busca un acuerdo doble: con las
empresas -consciente del peso de la nuclear y su importancia para cumplir con los acuerdo sobre cambio climático- y con los partidos. Aunque en este último punto lo tiene más complicado: la
mayoría parlamentaria antinuclear en el Congreso.
Para Gago, en cualquier caso, los impuestos se
comen más del 40% del coste de generación eléctrica y eso complica su futuro, al margen de que sean viables técnicamente a largo plazo. Exigen una inversión media de 40 millones anuales.
La
SNE ha puesto negro sobre blanco las
ventajas de la energía nuclear, durante una jornada celebrada el jueves (
en la imagen, con Gago en el centro), al tiempo que asegura que las centrales españolas están "en el mejor nivel de
seguridad y fiabilidad del parque nuclear mundial".
Entre los
datos aportados por la SNE, destacan que el 21,2% de la electricidad producida en España fue de origen nuclear, frente a otros fuentes:
eólica (18,3%), carbón (17,2%),
gas natural (14,2%),
cogeneración y tratamiento de residuos (10,7%), hidráulica (7,8%) -ojo, en tercer lugar, por la falta de lluvias-,
solar, fotovoltaica y térmica (5,2%),
fuel y
biomasa, amas, 2,7%.
Respeto a la seguridad de suministro, los datos muestran que cada una de las centrales ha estado en funcionamiento una media del 91,32% del tiempo (7.850 de las 8.760 horas del año).
Respecto a las
emisiones contaminantes, las centrales evitan una descarga a la atmósfera de más de 40 millones de toneladas de CO2 anuales, lo que equivale a la mitad de lo que emite el
parque automovilístico español. Representa, de hecho, el 40% de la electricidad producida en España sido libre de emisiones de CO2, que ha pasado del 60% en 2016 al 55% en 2017.
Por último, la SNE tiene en cuenta, también el peso en la economía de la industria nuclear, por los 30.000 empleos cualificados (entre directos e indirectos)
y una aportación anual al PIB de unos 2.800 millones de euros.
Rafael Esparza