- Con la tasa de junio, retrocede al nivel de hace cuatro años, cuando España pidió el rescate del sector financiero.
- Pero poco a poco -todo hay que decirlo-, va dejando atrás el máximo histórico de diciembre de 2013 (13,6%).
- La novedad del descenso es que coincide con un aumento del 1,2% del crédito concedido: otras veces era excusa para prestar menos.
La
morosidad bancaria en España quedó en junio en el 9,44%, la tasa mínima de los últimos cuatro años, según los datos
publicados este jueves por el
Banco de España.
Es un buen baremo, si tenemos en cuenta que retrocede a los niveles de junio de 2012, aquel fatídico mes en el que España pidió ayuda a la Unión Europea para el
rescate del sector bancario, y dista casi cuatro puntos del
máximo histórico (13,6%) marcado en diciembre de 2013.
Pero hay que decirlo todo: la tasa está muy lejos todavía de los mínimos registrados durante la
burbuja inmobiliaria, en los que apenas rebasaba el 1%. Fue a partir de entonces, especialmente en 2008, cuando comenzó a subir ininterrumpidamente.
La cifra
créditos dudosos se redujo en junio hasta 122.508 millones, 3.689 millones menos, y eso a pesar de
crédito concedido por los bancos, cajas y cooperativas a particulares y a empresas se elevó ese mes un 1,2% (en concreto, en 15.682 millones, hasta los 1,298 billones).
En otras ocasiones
se reducía la tasa pero también el volumen de crédito concedido.
Y es que la morosidad -ese es el sentido más importante de esta tasa- repercute en uno de los
fantasmas para la banca: las
provisiones. Por ese motivo, las entidades financieras han recortado ese amargo capítulo. En junio bajó en 2.796 millones, hasta los 71.875. Un año antes estaba en 89.529 millones.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com