La irrupción de Vox en el Parlamento andaluz y su importancia para un cambio de gobierno han sacado al debate temas como la ley de violencia de género y no desde una postura políticamente correcta, que era la tónica predominante. Además, ha saltado la polémica al respecto de la violencia contra niños, pero ¡no se dejen engañar! porque tan bestias son ellos como ellas.

Según los datos oficiales, 20 hombres (padres, parejas o exparejas de las madres) han matado a 24 menores entre 2013 y 2017. Por su parte, en ese mismo periodo, las cifras oficiosas sobre ellas, recogidas por El Mundo tras una investigación, son: 25 mujeres (concretamente 22 madres y tres madrastras) han asesinado a 28 niños.

Conviene subrayar que el Gobierno sólo registra los casos de niños asesinados por varones, lo cual no deja de ser algo poco transparente y sospechoso. ¿Por qué no hace lo mismo con los casos donde las autoras son mujeres? Porque dañaría el argumentario del movimiento feminista… que muchos ya han tildado de ser más bien feminazi.

Pero ojo, porque en el debate han salido cifras mucho más trágicas. El pasado lunes, el columnista Fernando Sánchez Dragó escribía que "este año ha habido en España menos mujeres etiquetadas como víctimas mortales de violencia de género (47) que niños asesinados por sus mamaítas (67)", incendiando Twitter y recibiendo numerosas críticas. Claro que parece que no se ha inventado los números porque 47 es la cifra oficial registrada de mujeres que han muerto por violencia de género en 2018 en España y porque 67 coincide con la cifra dada hace unas semanas por el presidente de la Asociación de Criminólogos de España, Carlos Cuadrado, en este vídeo. "67 hijos muertos por sus madres en lo que va de año"... mientras que "no llega a 10 hijos matados por sus padres", aunque no se especifican las causas, estas van mucho más allá de la violencia de género. 

Vox propone sustituir la ley de violencia de género por una ley de violencia intrafamiliar que ampare a mujeres, hombres, ancianos y niños

Rocío Monasterio, líder de Vox en Madrid, ha señalado en Antena 3 que sería “una gran irresponsabilidad” dejar la ley de violencia de género como está porque “no ha sido eficaz”, tal y como demuestra el balance (976 mujeres asesinadas desde que en 2003 empezaron a registrarse). Por eso, Vox propone derogar dicha normativa para sustituirla “por una ley de violencia intrafamiliar, una ley que ampare a todos los que pueden ser objeto de maltrato”. Es decir, a mujeres, hombres, ancianos y niños. Asimismo, ha apuntado que los recursos no están bien dirigidos.

El articulista Carlos Serra fue más allá en la edición de El Mundo en Baleares cargando contra la actual ley de violencia de género, a la que calificó de tener "carácter inconstitucional" y ser una "ley totalitaria" porque "convierte a la mitad de la población en sus rehenes potenciales y, a la otra mitad, en esclavos de sus postulados caníbales". Asimismo, criticó que la izquierda y la derecha "llevan 14 años desviando fondos millonarios europeos (22.000.000.000 de euros anuales, según la U.E.) para proteger a esas mismas mujeres a las que apenas llega un 3% de esas ayudas". Aludiendo así a la "financiación oculta de redes clientelares, donde recae el restante 97% de las ayudas y sin olvidar, "el indecente colaboracionismo de casi todos los medios de información" por el "cobro millonario de publicidad institucional para proteger a aquellas mujeres cuya estadística de asesinatos evidencia el fracaso de la Ley 1/2004". 

Por su parte, la abogada Yobana Carril ha señalado que la ley de violencia de género "se ha convertido en un mal chiste, no protege a las mujeres que realmente son maltratadas, sino que es mal utilizada por determinadas mujeres para conseguir beneficios en procedimientos de divorcio". Dicha ley "extraoficialmente, tiene detrás un montón de entidades públicas que están hipersubvencionadas y hay toda una ideología de género que es intocable". "La sociedad española y las fuerzas de seguridad del Estado no aceptan la figura de un hombre maltratado", lo que en su opinión explica el hecho de que cuando uno acude a una comisaria "en el 90% de los casos no se recogen las denuncias". "Digo no al maltrato en las dos direcciones", ha subrayado. 

Unas críticas que no son baladí y más cuando el pasado martes, el Tribunal Supremo estableció que todas las agresiones de un hombre a una mujer dentro de una relación de pareja o de expareja deben condenarse como violencia de género. Y ojo, incluso en los supuestos donde la agresión es mutua o que no se percibe ningún elemento que revele que la violencia se produce por el hecho de ser mujer.