El carácter afable de SM la reina Letizia le jugó una mala pasada a mediados de abril, cuando visitó la Escuela de Grabado y Diseño Gráfico de la Real Casa de la Moneda. Una alumna explicaba sus diseños y el proceso que seguía, cuando Letizia contestó con un “no me cuentes esto otra vez, que ya me lo han contado al entrar”.
La popularidad de la reina está en caída libre. Prueba de ello es el encontronazo en Burgos con una pareja de ancianos. Él le preguntó por su edad, a lo que contesto amablemente que tenía 46 años… “le echaba muchos más”, responde el hombre. Un golpe duro para la reina. Después de desearles que todo les fuera bien en el futuro, a regañadientes, se dio la vuelta para no mirar atrás.