- Y encima, la compañía de alquiler de coches con conductor reconoce haber pagado 100.000 dólares a los ladrones con el fin de evitar que los datos fueran hechos públicos.
- Pero Uber tenía que haber informado sobre el robo a las autoridades.
- Uber también enfrenta acusaciones de acoso sexual a sus empleados así como mala conducta en sus oficinas.
La reputación de
Uber se hunde. Y es que la compañía de transporte admitió este martes que
dos piratas informáticos ('hackers') obtuvieron los datos personales de 57 millones de sus usuarios y conductores, por lo que pagó 100.000 dólares a los ladrones con el fin de evitar que los datos fueran hechos públicos, recoge
Univisión.
El robo ocurrió en octubre de 2016, según la empresa, y los datos robados de los clientes son sus nombres, números de teléfono y correos electrónicos. Los hackers también obtuvieron los números de licencia de 600,000 conductores del servicio.
"Nada de esto debió haber sucedido y no daré excusas por ello", dijo en un
comunicado el
CEO de Uber, Dara Khosrowshahi, quien llegó a ese cargo el pasado mes de agosto tras la renuncia en junio del controversial fundador de la empresa, Travis Kalanick.
Uber tenía que haber informado sobre el hackeo a las autoridades, pero en su defecto pagó esa suma a los hackers para borrar los datos robados y no revelar lo ocurrido.
Debido a este "fracaso de alertar a usuarios o reguladores" el año pasado, Khosrowshahi aseguró que a partir de este martes se pidió la renuncia de los dos ejecutivos que lideraron la respuesta. El medio Bloomberg identificó a ambos empleados: se trata del jefe de seguridad de Uber, Joe Sullivan, y un alto asesor legal, Craig Clark.
El CEO aseguró que la información más sensible de sus usuarios -como números de tarjetas de crédito, números de cuentas de banco, números de Seguro Social o fechas de nacimiento- no fue violada.
"No hemos visto evidencia de fraude o mal uso conectado con este incidente. Estamos monitoreando las cuentas afectadas y las hemos resguardado para protegerlas de un fraude adicional", se lee en el comunicado escrito.
Este nuevo hackeo es el último de los problemas que enfrenta la empresa de servicios. Uber también enfrenta acusaciones de acoso sexual a sus empleados así como mala conducta en sus oficinas y se ha hecho público el malestar de algunos ejecutivos por la forma en que su junta directiva lleva a cabo sus decisiones.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com