- El peloteo entre la dirección y los intermediarios de venta paralizan la colocación de activos.
- A Luis de Guindos le quedan dos posibilidades: liquidar entre fondos o vender a los socios privados (Santander, Caixabank, Sabadell y Popular).
- En cualquier caso, un fracaso más de Economía y del Banco de España.
El banco malo (SAREB), donde se introdujeron los activos inmobiliarios tóxicos de la banca española en crisis, no funciona.
El problema es que los 'servicers',
los intermediarios encargados de colocar suelo o inmuebles tenían un margen de maniobra reducido, a la hora de negociar una venta. Al final, ha habido un peloteo entre los apoderados y la casa matriz que ha ralentizado lo único importante del banco malo:
su adelgazamiento y futura desaparición por venta de activos.
En cualquier caso,
Jaime Echegoyen busca trabajo (por ejemplo en el Popular) mientras el ministro
Luis de Guindos (
en la imagen), al que le se acumulan los problemas bancarios, se decide por una de las dos soluciones:
o liquidación -lo que sería vivido como un fracaso rotundo- o la colocación a los accionistas privados,
algo que esos no desean ni jartos de vino. ¿O es que acaso hemos olvidado que para que no figurara como deuda pública, se pidió una participación en el capital de los
bancos privados y que la deuda real de la
SAREB tiene garantía pública?
En cualquier caso, algo tiene que cambiar en el banco malo y el Gobierno no puede esperar mucho más.
Y recordemos: los privados poseen un 55% del capital a razón de:
Santander (17%),
Caixabank (12%),
Sabadell (7%),
Popular (6%). El FROB, entidad pública posee el 45%. No, no se nos ha olvidado BBVA. Recuerden que
FG se negó a ello.
Una cosa está clara: la
SAREB no aguanta más. También puede disfrazarse su liquidación con una
venta acelerada de activos. Pero a lo peor esos trucos ya no cuelan.
En cualquier caso,
un fracaso más de Economía y del Banco de España en la gestión de la crisis bancaria.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com