La presidenta del PSN -los socialistas navarros- María Chivite mantiene intactas sus ansías de poder a pesar de su derrota electoral. Su objetivo es llegar al Palacio de Navarra de la mano del PNV y con la necesidad de sumar los votos de los abertzales de Bildu, informa Navarra.com.
Representantes del PSN, Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra, que se han reunido este jueves en el Parlamento de Navarra durante cuatro horas, han cerrado este viernes un preacuerdo para la formación de Gobierno en la Comunidad Foral, un día antes del Chupinazo de San Fermín.
Chivite tiene sólo 11 parlamentarios de los 50 de la Cámara y consiguió la mitad de representantes que la fuerza más votada, Navarra Suma, con 20 escaños. Sólo su alianza con el PNV (Geroa Bai) y Podemos no basta para obtener la presidencia y necesitará los votos de los radicales de Bildu, que amenazan en Pamplona con más violencia en San Fermín tras perder la alcaldía.
A pesar de que los socialistas ha pasado 4 años haciendo fuerte oposición al nacionalismo que busca la anexión de Navarra al País Vasco, María Chivite no ha dudado ahora en unirse a los que propugnan la desaparición de Navarra para intentar llegar al poder, en el último intento a la desesperada de los socialistas tras más de 25 años de fracasos electorales en Navarra, el último hace poco más de un mes.
Los socialistas buscan el poder en Navarra tras más de 25 años de fracasos electorales, el último hace poco más de un mes
Los socialistas se han reunido este jueves con el PNV (9), Podemos (2) e IE (1) para cerrar los acuerdos alcanzados en las siete mesas sectoriales que han trabajado durante los últimos días: educación, cultura y deporte; igualdad, Navarra social y juventud; salud; política lingüística; empleo, programa económico y fiscalidad; regeneración, memoria democrática y función pública; y administración local, medio ambiente, sostenibilidad y energía verde.
A pesar de que Chivite dice que no se sentará con ellos, los abertzales reconocen que han mantenido encuentros discretos con los socialistas y a través de intermediarios, de manera que la dirigente socialista ha roto todas sus promesas de líneas rojas con Bildu, traicionando una vez más sus propuestas electorales, explica esta misma web.
Y Pedro Sánchez bendice todo esto con las dos manos.