- Eso, sólo en 47 operaciones de las entidades que recibieron ayudas públicas.
- Y sólo aquellas irregularidades que el FROB logró detectar.
- Los créditos dolosos son la causa de las caídas de los bancos y del enriquecimiento de banqueros ladrones.
- Comparen ahora esas cantidades y ese número de operaciones con la minucia de las tarjetas 'black': 12 millones de euros entre 65 personas a lo largo de 11 años.
El presidente del FROB, Jaime Ponce, en el Congreso de los Diputados. Además de hacer balance sobre
ayudas bancarias (descontando 'epas', don Jaime) se refirió al
punto neurálgico, siempre olvidado de la crisis de un banco, que no es otro que los
créditos dolosos, es decir, mal concedidos a sabiendas. En otras palabras, concedo un crédito a un amigo para montar unos hoteles. Casualmente,
esos créditos resultan fallidos en cuestión de días: acabo de hacer rico a mi amigo y, probablemente, a mí mismo. Gano yo,
gana mi amigo, pierde el banco. Créditos dolosos y artificialmente fallidos: esa es la clave de la
mala gestión bancaria. Pues bien, resulta que, según Ponce, el
FROB ha descubierto 47 de estas operaciones irregulares por un valor de 3.588 millones de euros. A una media simple por operación de 76 millones de euros, que no está mal. Operaciones que han pasado a la Fiscalía.
Ahora comparen esto con las
tarjetas 'black', que movieron (y no todo tenía por qué ser ilegal en estos gastos de representación) 12 millones de euros a repartir entre 65 personas durante 11 años. Media simple de gastos:
16.783 euros por persona y año.
La conclusión es obvia: menos fijarnos en fruslería y más en lo importante, lo que, dicho sea de paso, debe vigilar el supervisor:
los créditos fallidos y dolosos. Por ellos quiebran los bancos que hay que salvar con dinero público y por ello se hacen millonarios los banqueros
a costa de sus entidades… que luego hay que reflotar con dinero público.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com