Publica la Conferencia Episcopal Española (CEE) la memoria anual de actividades de la Iglesia católica en España de 2017. Este documento ofrece el detalle de los destinos del presupuesto de la Iglesia dirigidos a sostener sus fines, entre los que se encuentra el mantenimiento del culto y del clero, ejercicio del apostolado y caridad.
En primer lugar, destaca que el país cuenta con más parroquias -23.021- que sacerdotes -17.754-; y es que en 2017 hubo 410 clérigos menos. Queda patente la bajada de vocaciones sacerdotales, una crisis que afecta a la Iglesia, cuyo núcleo reside en los sacramentos. En el conjunto de España tan solo creció en 16 el número de seminaristas, durante dicho periodo. Por su parte, también aumentan los catequistas (+4.649), pero disminuye en número de monjas, monjes de clausura (-120). Además, destacan el número de diócesis, que se mantiene en 70 (69 territoriales y una castrense).
Cada alumno de la pública nos cuesta 5.436 euros frente a los 2.886 euros de uno de la concertada, centros que suelen ser católicos... los mismos que el Gobierno quiere cerrar
En cuanto a los ingresos, el famoso 0,7% del IRPF aporta una cuarta parte de del presupuesto. Además, un 35% son aportaciones directas de los fieles, mientras que un 13% son los ingresos por patrimonio. "Del total de la cantidad recibida en la CEE por la Asignación Tributaria, el 81,1% (más de 202 millones de euros) es enviado directamente a las diócesis españolas", informa el comunicado.
Decíamos ayer que ya ha comenzado la 'expropiación' de las escuelas concertadas; todo un error por parte del Gobierno ya que cada alumno de la pública nos cuesta 5.436 euros frente a los 2.886 euros que nos cuesta uno de la concertada. Y la educación concertada es, en su mayoría católica. Pues bien. La Iglesia cuenta con 2.587 centros de enseñanza y 1.497.111 alumnos, 12.733 más respecto a 2016.
Por último, la Iglesia destina a la retribución del clero 17.223.441,09 euros, que dividido por el número de sacerdotes da 700,94 euros al mes de sueldo en 14 pagas. Y en esta media entrarían tanto sacerdotes como obispos, entre otros.