Hoy, día 15 de febrero de 2021, se han publicado los resultados financieros de 2020 del grupo Laboral Kutxa. La evolución del resultado del grupo desde 2019 a 2020 ha sido negativa entre períodos, veamos si esta variación negativa de la cifra de beneficio consolidado se debe principalmente al impacto de la pandemia en sus cuentas o a ‘algo más’. Laboral Kutxa ha registrado un resultado consolidado a cierre de 2020 de 87,436 millones de euros, es un dineral, al menos para este humilde autor, pero no tanto si se compara con el resultado del grupo consolidado a cierre de 2019, en el que se alcanzaron los 137,696 millones de euros, es decir una variación negativa del resultado del grupo entre períodos de 50,26 millones de euros o, en términos porcentuales del 36,5%.
A priori, la evolución de las cuentas de Laboral Kutxa desde el 2019 a 2020 parece preocupante pero esperen, es pronto para ser alarmistas. Procedamos a hacer un análisis segregado de las principales partidas del resultado del grupo en 2020. Una buena noticia, saben que nosotros somos optimistas por naturaleza y nos alegramos con poco. El margen de intereses ha superado en un 1,89% la misma cifra del año anterior, lo que refleja una buena gestión de los gastos por intereses por parte del grupo. De igual manera, el margen bruto ha aumentado desde el 2019 a 2020, en concreto en un 1,25%, pese a una reducción observada entre períodos en las comisiones del grupo del 0,25%. Buenos márgenes para un grupo financiero de menor magnitud que los que están en el IBEX 35, pero quizás más vale pocos gestores buenos que muchos malos. Además, el grupo ha reducido en 2020, respecto a 2019, sus gastos de administración y amortizaciones y de dotación a provisiones, saneamientos y otros deterioros en un 3,43% y en un 16,67%, respectivamente. Es decir, la cuenta de resultados de Laboral Kutxa en 2020 hasta el reconocimiento de dotaciones por COVID-19 iba evolucionando de manera favorable respecto a 2019. Dichosa pandemia, qué pesada es, demasiadas veces aparece en la mayoría de nuestros análisis de la situación financiera de las sociedades.
La gestión de los ingresos del grupo ha sido buena, pero las dotaciones del COVID-19 han lastrado sobremanera su resultado en el periodo de manera comparativa con el anterior
El reconocimiento de una dotación extraordinaria en concepto de COVID-19 ha lastrado su cuenta de resultados sobremanera en comparación con el año anterior. El importe de esta dotación ha sido de 65,7 millones de euros, un importe de tal magnitud, de un 42,74% del resultado antes de impuestos del año 2019, que no ha permitido que el resultado consolidado del grupo en 2020 fuese superior al del año pasado.
El grupo ha reforzado su solvencia en 2020 respecto al cierre del año anterior. La principal ratio de solvencia, CET1 fully loaded se ha incrementado en un 1,09%, en igual comparativa. De igual manera, sus ratios de liquidez de 2020 se encuentran muy por encima de los legalmente exigidos. La ratio LTD (loan to deposits), indicador que mide la relación entre créditos y depósitos se sitúa en un bajo 64,36% y su LCR en un 460,80%.
Finalmente, no nos olvidamos del breve estudio de la ratio de morosidad del grupo. Laboral Kutxa ha descendido su ratio de morosidad desde 2019 a 2020, siendo además un 1,19% inferior a la media del sector. Su ratio de morosidad en 2020 ha sido inferior a la del año anterior en un 0,42%, pasando de un 3,73% a un 3,31%.
Como conclusión sobre los estados financieros de Laboral Kutxa a 2020, la gestión de los ingresos del grupo ha sido buena, pero las dotaciones del COVID-19 han lastrado sobremanera su resultado en el periodo de manera comparativa con el anterior. Parece que el grupo va saliendo muy poco a poco de su casi desaparición en la ya casi olvidada crisis de 2008, esperemos que esta no se haya olvidado del todo.