- El grupo galo quiere cerrar la planta de Valladolid, la más productiva y con beneficios.
- Los grupos parlamentarios de las Cortes de Castilla y León se unen a la presión de los trabajadores para impedirlo.
- Firman una declaración institucional en la que piden Lactalis que prorrogue el plazo de venta.
- Lo más grave: hay compradores, como Queserías Ibérica, pero se niega a vender a un competidor directo.
Lauki quiere cerrar la planta de Valladolid, pero su dueño, del grupo francés
Lactalis, se niega a venderla. La cosa se agrava si tenemos en cuenta que esa planta es la más productiva y que en 2015 tuvo beneficios de dos millones de euros.
Pero Lactalis
no quiere perder cuota de mercado y por eso no quiere vender la planta a
competidor directo. La
sinrazón del grupo
tiene en pide guerra a sus 85 empleados (
en la imagen) desde el verano, como ya les contamos, y a esa misma presión se han unido también desde este martes las
Cortes de Castilla y León.
Los cinco grupos de la Cámara (
PP,
PSOE,
Podemos,
Izquierda Unida y
Equo) han suscrito una
declaración institucional en la que se piden a Lactalis que prorrogue el plazo dado para una posible venta de la planta. Ese plazo vence el próximo día 30.
¿Pero cuál es el problema?: que Lactalis no quiere vender. Por eso ha "defraudado y engañado" a los trabajadores y a sus representantes, según los sindicatos. El símil es inevitable con lo que hizo
Coca-Cola: no tuvo reparos en hacer un
ERE con beneficios y
cargarse la modélica fábrica de
Fuenlabrada.
Solución: presión. Están dispuestos a hacer todo lo que esté en su mano para evitar que eche el candado y por el solar "correteen las lagartijas y los topillos". En otras palabras, que no venda, si no vende, tampoco los terrenos.
Ya les contamos que compradores no faltan,
como Queserías Ibérica, que ya planteó la posibilidad de alcanzar un acuerdo comercial para que no pierda
cuota de mercado. Y que Lactalis, uno de los reyes de la industria láctea española,
produce el 30% de la leche que consumimos.
Lactalis ofrece a sus 85 empleados traslados a otras fábricas que tiene en España: las de leche de
Lugo,
Mollerusa (Lérida) y
Granada; las de queso en la localidad vallisoletana de
Peñafiel, con la denominación Flor de Esgueva, en
Zamora y en Villarrobledo (Albacete), o la de postres lácteos en
Guadalajara.
Miriam Prat
miriam@hispanidad.com