Facebook se ha convertido en un enemigo de los medios de comunicación, pues como Google, actúa como ladrón (les roba publicidad) y censor de sus contenidos (algo que ya le recrimina hasta The Wall Street Journal). Y la red social crece precisamente a costa de hundirles, pues ha duplicado su beneficio neto y ha elevado sus ingresos un 48% (la mayoría han sido publicitarios) en el primer trimestre.
En concreto, Facebook ha tenido un beneficio neto de 7.831 millones de euros, lo que supone un 93,7% más que hace un año. Por su parte, los ingresos han aumentado un 48%, a 21.581 millones y de estos, el 97% (20.990 millones, un 46% más que hace un año) ha procedido de los publicitarios debido al aumento del precio promedio por anuncio (+30%) y de la cantidad de anuncios entregados (+12%); mientras que el segmento de otros negocios -que incluye el hardware de realidad virtual, como las gafas Oculus, y otros dispositivos- ha aportado 603,6 millones, un 146% más que hace un año, es decir, casi tres veces más.
La red social ha elevado el número de usuarios mensuales activos a 2.850 millones (+10%) y también la de usuarios diarios activos un 8%, a 1.880 millones. Su CEO, Mark Zuckerberg, con bastante caradura, ha presumido de las cifras: “Tuvimos un trimestre sólido ya que ayudamos a las personas a mantenerse conectadas y a crecer a las empresas”. ¿En serio? Pues a las empresas de los medios de comunicación les ayudan a todo lo contrario: a hundirse, al robarles publicidad y censurar sus contenidos (su último invento es la creación de un ‘tribunal supremo’ en la red social). Claro que la censura no significa que apueste por la verdad, porque para los españoles, Facebook es la red social con más bulos.
Y ojo, porque Zuckerberg ha añadido que invertirán “incluso en áreas más nuevas como la realidad virtual y aumentada, el comercio y la economía de los creadores”. ¿Se va a meter con los derechos de autor? No sería de extrañar y más cuando ha tenido que ceder y pagará a los Murdoch por los contenidos: por imperativo legal y sólo a los grandes editores.
Y encima, Facebook continúa censurando todo lo que no le gusta y admitiendo el lápiz rojo de los 'verificadores', algunos pagados por George Soros, como Newtral (Ana Pastor), Maldita, EFE o RTVE, que ejecen de censores de sus colegas. Naturalmente, todo ello en clave anticlerical y cristófoba.