Cierto es que desde el principio de la crisis del coronavirus, en Madrid, el Ayuntamiento junto a la Comunidad de Madrid, junto con un grupo de cocineros voluntarios pertenecientes a la Asociación Española de Antiguos Alumnos de Escuelas de Hostelería y Turismo, han colaborado para facilitar platos preparados a un millar de familias desfavorecidas y especialmente afectadas por el estado de alarma. Para ello, el Gobierno regional abrió las cocinas e instalaciones de Escuela Superior de Hostelería de Madrid, donde se preparan las comidas con materia prima aportada por la propia Escuela, por empresas que donan alimentos y por el propio Ayuntamiento de Madrid, que distribuye los menús entre familias con menos recursos de los distritos de Latina, Moncloa y Usera. Los platos llegarán también a personas asistidas por la Fundación Madrina, que ofrece atención integral a embarazadas.
Y cierto es también que la vicealcaldesa de Madrid destaca la labor de instituciones implicadas en esta labor... pero, sobre las parroquias madrileñas, centros neurálgicos volcados en la tarea de recibir y distribuir comida, ni un comentario. Porque el reparto se realiza, preferentemente, en parroquias... pero Villacís la vicealcaldesa es una chica muy laica.
Seguimos repartiendo menús saludables a las familias más vulnerables.
— Begoña Villacís ??? (@begonavillacis) May 3, 2020
A las cocinas de Santa Eugenia o Gastrolab Villaverde, se suman la Escuela de Hostelería de Casa de Campo y el CEIP Nuestra Señora del Lucero, con 2.000 comidas más al día.
Este Ayto no dejará a nadie atrás. pic.twitter.com/uNHiKG5otq
Seguimos repartiendo menús saludables a las familias más vulnerables.
— Begoña Villacís ??? (@begonavillacis) May 3, 2020
A las cocinas de Santa Eugenia o Gastrolab Villaverde, se suman la Escuela de Hostelería de Casa de Campo y el CEIP Nuestra Señora del Lucero, con 2.000 comidas más al día.
Este Ayto no dejará a nadie atrás. pic.twitter.com/uNHiKG5otq
Y, por cierto, el perfil del demandante de alimentos está variando. Hasta ahora los solicitantes eran en su mayoría inmigrantes, pero a partir de mayo vuelven a integrar este colectivo muchos españoles.