- El pasado viernes fue su Día y el presidente de CEGAL celebró que en el primer cuatrimestre crecieron un 2,7% y en el segundo, un 3,2%.
- Juancho Pons afirmó que "el modelo tradicional de librería está cambiando y tienen que ofrecer algo más".
- Pero aún hay crisis porque "la gente en España no lee lo suficiente" y porque existe una elevada piratería.
- La situación de las ventas es delicada: entre 2011 y 2014 han caído en 163 millones de euros (-18,6%).
- Además, algunas grandes superficies, como El Corte Inglés, han reducido sus espacios dedicados a la venta de libros.
La
crisis económica, que ha provocado una caída en el consumo de productos culturales (entre ellos, los libros), ha sido otra piedra en el camino para las
librerías, junto al auge de Internet y la piratería, así como los bajos niveles de lectura. Sin embargo, parece que éstas empiezan a ver algo de luz: su cifra ha crecido este año un 5,9%, pero no se debe olvidar que
en 2014 desaparecieron casi 1.000 (en concreto, 912).
El pasado viernes tuvo lugar la quinta edición del Día de las Librerías. Una cita en la que el presidente de la Confederación Española de Gremios y Asociaciones de Libreros (
CEGAL), Juancho Pons, celebró que
en el primer cuatrimestre el número de librerías ha crecido un 2,7% y en el segundo, un 3,2%.
Unos aumentos que arrojan esperanza, aunque "el modelo tradicional de librería está cambiando. Las que están abriendo saben que tienen que ofrecer algo más". Así, por ejemplo, no es raro que en algunas, además de comprar libros, se pueda tomar un café o disfrutar de un coloquio literario, entre otras cosas. Además, cada vez hay más librerías especializadas que buscan hacerse un hueco y las ferias del libro son vitales.
Según el
Mapa de Librerías de España 2014, elaborado por CEGAL, el censo de librerías era de 3.650, un 15,8% menos que en el año anterior (4.336). Un porcentaje que se traduce en 7,8 librerías por cada 100.000 habitantes. Madrid, Andalucía y Cataluña fueron las comunidad con mayor número. Un estudio que sólo incluía a las librerías independientes, es decir, aquellas en sentido más clásico y otras que ofrecen también otros servicios pero la facturación por venta de libros es superior al 50%. Así, dejaron fuera a grandes superficies y cadenas que han perjudicado bastante también al pequeño comercio del libro.
Pero el sector librero aún está en crisis debido a varias razones. En primer lugar, al
bajo nivel de lectura. "La gente en España no lee lo suficiente. Hemos perdido la costumbre de tener el libro presente en el día a día", según afirma Pons. Y es que en nuestro país, el 55% de la gente no lee nunca o sólo a veces, tal y como recogen las estadísticas. Un panorama desolador, que es también una de las causas del alto fracaso escolar y que estemos a la cola en el famoso Informe PISA.
Una segunda razón de la crisis librera está en la elevada
piratería que existe. Internet da una de cal y otra de arena porque la favorece en gran medida, pero también ofrece a las librerías la posibilidad de promocionarse y poder llegar a más posibles clientes.
Sin embargo, el libro electrónico no parece ser por ahora un enemigo, pues hay una gran parte de la sociedad que aún prefiere el libro en papel, ambos se complementarán. Pons señala que sus ventas no superan el 5% del total, aunque en los últimos tiempos se han incrementado un 37%.
La situación de las ventas del libro tradicional es delicada. Según los datos de CEGAL, entre 2011 y 2014 cayeron en 163 millones de euros (-18,6%). En 2011, la facturación superaba los 870 millones y desde entonces no ha parado de bajar año tras año: 785 millones en 2012, 757 millones (2013) y 708 millones.
Además del cierre de librerías y de la caída de ventas, hay que señalar que algunas grandes superficies, como El Corte Inglés, han reducido los espacios dedicados a la venta de libros porque no les era rentable. Y una curiosidad, el libro religioso es el único que se mantiene en su línea y no ha notado grandes caídas.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com