- El gasto en pensiones sube un 3,2% y alcanza los 8.534,9 millones en agosto. En lo que va de año crece 150,9 millones.
- Junto a la deuda pública es el talón de Aquiles de la economía española. Mientras, esta crece más de lo previsto, pero la incertidumbre política podría pasarle factura.
- También aumenta el número de pensionistas, hasta situarse en 9,43 millones: los jubilados suponen el 60% del total y acaparan el 70% del gasto. ¿No habría que subir más la edad de jubilación?
- Estamos en invierno demográfico (ya mueren más personas de las que nacen), pero los políticos siguen sin promover la maternidad.
- Pasar de un sistema de reparto a otro de capitalización no es fácil: cambiar las cuotas por el IVA no sería mala idea.
Mes a mes, las
pensiones van de
récord en récord, mientras los
políticos siguen sin hablar de la
quiebra del sistema. No hay duda de que la sostenibilidad del mismo será un problema y de que es necesaria una reforma, pero por ahora les interesa más el poder, tal y como demuestra el hecho de que llevemos ocho meses sin Gobierno, a pesar de las dos elecciones celebradas.
Pero como ya dijimos el pasado enero,
el imparable gasto en pensiones es, junto a la deuda pública, los dos talones de Aquiles de la economía española. Y esto sigue siendo así en estos momentos, por lo que los políticos deberían dejar de pensar en sus sillones y en sus propios partidos para pensar más en España.
En concreto, hay varios signos que deberían invitarles a empezar a preocuparse un poco. El primero es que la
deuda pública ha crecido más de 50.000 millones de euros en un año, hasta 1,107 billones de euros, y ojo, porque tres cuartas partes son préstamos a medio y largo plazo…, una pesada carga que pagarán nuestros hijos y nietos. Segundo, el
PIB, que
a pesar de haber crecido más de lo previsto entre abril y junio, no hay que engañarse… España sigue sin Gobierno y tanta incertidumbre interna podría cambiar las tornas en los próximos meses. Y tercero, el imparable
gasto en pensiones, que marca máximo histórico cada mes.
En concreto, en agosto, mes de vacaciones, la cifra ha alcanzado los
8.534,9 millones, un 3,2% respecto a julio, según
datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Además, en lo que va de año, la cuantía se ha incrementado en 150,9 millones, pues en enero la nómina mensual de pensiones contributivas fue de
8.384 millones.
También ha aumentado en el octavo mes el número de
pensionistas ( 1,3%), hasta situarse en 9,43 millones (casi 74.000 personas más que en enero). De estos 9,43 millones, los
jubilados representan el grupo más numeroso, pues suponen el 60% del total (5,74 millones) y acaparan el 70% del gasto (6.002,8 millones de euros). A la vista de esto, señores políticos, ¿no habría que subir más la
edad de jubilación? De hecho, en
Irlanda y Alemania lo están barajando para que la viabilidad del sistema público no salte por los aires ante el declive demográfico: el Gobierno irlandés ha propuesto cambiarla a 70 años y el Bundesbank alemán, a 69 años.
Como saben, la demografía también es un gran problema para España ya que estamos en
invierno demográfico: en 2015,
las muertes superaron por primera vez a los nacimientos… desde 1941 (año en el que empieza la serie histórica). Un invierno demográfico
que también vive Europa, pero centrémonos en el caso español.
Los políticos parecen no querer ver estos datos y siguen sin promover la maternidad. Claro que si el personal cada vez vive más tiempo y accede a una pensión, pero al mismo tiempo la natalidad no hace otra cosa que caer provocando que haya menos población joven,
cada vez va a ser más difícil cuadrar las cuentas para que los que están trabajando mantengan, con sus aportaciones, las pensiones del resto. Por ello hay que actuar, lo que incluye seguir creando empleo y de calidad, revisar el número de contribuyentes y las bases de cotización. Al hilo de la reforma pendiente, conviene señalar que no es fácil pasar de un sistema de reparto a otro de capitalización, por lo que cambiar las cuotas sociales por el
IVA en el pago de las pensiones y otra prestaciones no es mala idea.
Y un último apunte que refleja el
pasotismo de los políticos en lo que a pensiones se refiere.
En las negociaciones que mantienen estos días PP y Ciudadanos, ambos están de acuerdo en implantar la llamada
mochila austríaca: la creación de un fondo de capitalización para trabajadores que incluye indemnizaciones por despido y un complemento a las pensiones.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com