Telefónica es una de las pocas telecos que apuesta por las series propias en su oferta de contenidos, pero no merece elogios porque no es oro todo lo que reluce. De hecho, considera cultura que una señora le meta un fuet por el trasero a su marido. ¡Sí, han leído bien! Ese es el broche de oro a la segunda temporada de la serie ‘Vergüenza’, que hace honor a su nombre, pues abunda el lenguaje soez, la vulgaridad y la pornografía. Por cierto, luego de darle el uso externo al fuet se puede ver cómo hay quien se lo come. A lo mejor era fuet de gran calidad y alta resistencia.
Algo de lenguaje soez, vulgaridad y pornografía ya vimos en la primera temporada (que constó de 10 capítulos), aunque en esta segunda la cosa va a más (¡y eso que solo hay seis episodios!). En su web, se habla de la serie como una “comedia romántica incómoda, incorrecta e independiente que va a romper moldes en la ficción española”, pero tal descripción se queda corta cuando uno comprueba su contenido.
El fuet es el elemento más icónico de esta segunda temporada, presume Álvaro Férnández-Armero, creador, junto a Juan Cavestany, de tan magnífica serie TV
“El fuet es el elemento más icónico de esta segunda temporada”, presume Álvaro Fernández-Armero, creador, junto a Juan Cavestany, de la citada serie, en este vídeo, pero reconoce que la primera idea fue una zanahoria. ¿La razón? En el sexto episodio, la pareja protagonista formada por Jesús (interpretado por el actor Javier Gutiérrez) y Nuria (Malena Alterio) resuelve sus problemas sexuales con este alimento: ella introduce el fuet en el trasero de su marido, que se muestra algo extrañado pero acepta el juego, pues ambos están convencidos de que es lo que hace la pareja de padres del colegio a la que se quieren parecer (Guillermo y Andrea) -aunque nada más lejos de la realidad-, él se alegra de estar “empalmado” y dan rienda suelta al sexo.
Avisados estáis.#VergüenzaLaSerie pic.twitter.com/UbYJAs3Duy
— Vergüenza en Movistar+ (@Verguenza) 12 de diciembre de 2018
Claro que las meteduras de pata de la pareja protagonista no acaban ahí porque a la mañana siguiente, sus amigos y los niños están desayunando el famoso fuet… Según Fernández-Armero y Cavestany, a Jesús y a Nuria “la tozuda realidad les empujará hacia Ramón y Vanessa”, otros padres del colegio “casi más chabacanos y zafios que ellos mismos”. Y avisan: “Jesús verá en Ramón un espejo aterradoramente fiel de sí mismo, y se esforzará por distanciarse de esa imagen. Ya podemos anticipar que lo conseguirá a medias, y su esfuerzo le hará meterse de lleno en situaciones que si en la primera temporada ya eran difíciles de ver, en esta segunda rozarán lo insoportable...”. ¡Menos mal que lo dicen sus creadores! Este puede ser el motivo de que los capítulos duren sólo 25 minutos…
¿Sabrá don José María Álvarez-Pallete lo que están emitiendo sus subordinados en Movistar +?
En la segunda temporada de ‘Vergüenza’, Jesús y Nuria ¡son padres… y por partida doble! Como en la primera no lo conseguían, optan por adoptar a un niño africano (Yusuf) y entre medias, al final lo logran, y nace Julia. Para los abuelos maternos parece que sólo existe esta última, pero la abuela tendrá poco tiempo de disfrutarla: es ‘eliminada’ de forma un tanto bestia (un coche se la lleva por delante) en el primer episodio.
En esta serie española, también hay ciertos tintes racistas, pues Yusuf lo tiene difícil con los abuelos, con el entrenador del equipo de fútbol y con sus compañeros de colegio. Eso sí, para aumentar el lenguaje soez, la vulgaridad y la pornografía, no se duda en hacer alusión al tamaño de su órgano sexual. Y de un extremo -los niños- a otro -los ancianos-, porque se falta el respeto a la abuela de Nuria: la colocan como alguien que no hace nada, ni siquiera hablar, como si fuera un mueble, a la que tienen que levantar para que expulse sus ventosidades ¡una vulgaridad totalmente innecesaria para el argumento!, aunque en realidad sí habla -como se ve al final del sexto episodio, cuando hace ausiones a la "nochecita" (tras la escena del fuet) que le dio la pareja protagonista-.
También hay ciertos tintes racistas y se falta el respeto a una anciana, algo totalmente innecesario para el argumento: no lo exige el guión
Para compensar el menor número de capítulos de la segunda temporada, Telefónica ya promociona a bombo y platillo un especial de Navidad. Y como es una serie ¡tan familiar! se estrenará el próximo 24 de diciembre, Nochebuena, a las 22 horas, en el canal #0 de Movistar+. En esta ocasión, retrocederán en el tiempo, al momento en que Nuria está embarazada y a su marido se le ocurre organizar una cena familiar en su casa con su mujer, su hijo Yusuf, sus padres, sus suegros y su amigo Oscar… que debido a su torpeza se convertirá en un auténtico suplicio para todos y en especial para Nuria, hasta tal punto que se pone de parto.
Cabe preguntarse si tanta zafiedad da prestigio a Telefónica, algo que también algunos se cuestionan dentro de la teleco. ¿Sabe su presidente, José María Álvarez-Pallete, lo que están emitiendo? Parece que no, aunque la vulgaridad, el lenguaje soez y la pornografía no es algo exclusivo de ‘Vergüenza’, también se ha visto en ‘La peste’, con la que sus creadores defienden que se hace ‘Marca España’, a pesar de que se insiste en la Leyenda Negra contra España, y por cierto, esto último también se ve en ‘Conquistadores Adventum’, donde hay sonoros errores históricos. Esto demuestra que hay mucha gente del cine español metida en la teleco... quizás demasiada.
Y por cierto, por increíble que parezca, gracias a su primera temporada, 'Vergüenza' ha sido una de las series más premiadas del último año: por ejemplo, se llevó cuatro galardones en los Premios Feroz 2018 que otorga la Asociación de Informadores Cinematográficos de España (AICE): mejor Serie de Comedia, mejor Actor (Javier Gutiérrez), Mejor Actriz (Malena Alterio) y mejor Actor de Reparto (Miguel Rellán). Además, opta a estos mismos reconocimientos por la segunda temporada, pues es finalista de los Feroz 2019. Increíble... la 'Marca España', cada vez más lejos de lo que fue, ¡ay, perdón!, de hecho, ya ha perdido hasta el nombre, pues con Pedro Sánchez en La Moncloa se transformó en 'La España Global', colocándola bajo el mando de Irene Lozano.