El verso suelto del Gobierno. Así definen a la ministra de Exteriores en el propio Ejecutivo y aledaños del complejo de La Moncloa desde donde aseguran que, Arancha González Laya no informó, ni consultó, ni por supuesto preguntó si era conveniente que se entrevistara con Fabián Picardo.
“Siempre fui un bicho raro. En Tolosa y en Ginebra”, decía en su cuenta de twitter tras ser nombrada ministra en sustitución de Josep Borrell. Así que, González Laya hace de su capa un sayo y trama un gesto diplomático que nadie entiende. Tampoco Moncloa.
La cosa ocurrió así. La ministra hizo un hueco en su ajetreada agenda para verse en Algeciras con el ministro principal de Gibraltar durante la visita de dos días al Campo de Gibraltar.
El encuentro, que no figuraba en la convocatoria que Exteriores había hecho llegar a los medios, se mire por donde se mire, rompe la tendencia histórica de la última década.
Y como corta fuegos, Ábalos para el que, en España hay una oposición "que hace de la anécdota un gran escándalo y elude los temas centrales del país".
Durante la presidencia de Mariano Rajoy, no hubo reuniones similares, tampoco con Zapatero hubo un encuentro bilateral. Solamente, aunque no trascendió, durante la etapa de Josep Borrell al frente del Ministerio sí se habría producido otro encuentro similar, con Sánchez como presidente.
Fue la propia González Laya la que, a través de twitter, informó el pasado jueves de su entrevista, horas después, para pasmo de todos, incluida Presidencia del Gobierno que puso como corta fuegos a José Luis Ábalos para el que, y al estilo del DaisyGate, en España hay una oposición "que hace de la anécdota un gran escándalo y elude los temas centrales del país".
Lo que se sabe del encuentro es que Picardo cogió al vuelo la oportunidad y puso sobre la mesa asuntos como la soberanía británica sobre Gibraltar. Tal vez hablaran de la soberanía ‘versión siglo XXI’ a la que González Laya se refirió en una entrevista publicada por El País, un par de meses después de llegar al ministerio, al ser preguntada por el Brexit y por Gibraltar, y de la que habló también en el Financial Times donde restó importancia a conceptos como "soberanía" en referencia a la colonia que el Reino Unido mantiene en territorio español para centrarse en cuestiones más "pragmáticas" como la lucha contra el fraude fiscal y el contrabando
Dice García Margallo que el encuentro de la ministra con Picardo "lo convierte en un sujeto internacional y da rango ministerial a quien no deja de ser un alcalde”.
Lo que se sabe del encuentro es que Picardo cogió al vuelo la oportunidad y puso sobre la mesa asuntos como la soberanía británica sobre Gibraltar
Y añade: "Durante la etapa de Josep Borrell continuó la política de “apaciguamiento” que “ahora la culmina González Laya con este disparate. Es un paso que terminará con la expulsión de Gibraltar de la lista de paraísos fiscales”.
Hay que recordar que el Gobierno remitía a las Cortes el pasado mes de febrero el tratado en materia de fiscalidad aprobado por los ministros del Reino Unido y España desde hace casi un año, que incluye un acuerdo de intercambio de información "que se adapta a las demandas de España", como explica el Ministerio de Exteriores
La Unión Europea y la OCDE dejaron de considerar a Gibraltar un paraíso fiscal, pero España lo mantiene en esa lista desde hace 30 años.