- La CNMV opta por otro periodo de gracia (hasta finales de noviembre) para contener la volatilidad del valor.
- Antes, ha suspendido y levantado la cotización, aunque constata que la ampliación de 500 millones cambia las circunstancias.
- Menéndez se ha juramentado para mantener la independencia, pero eso no evita las quinielas en el sector.
- Entre los posibles compradores, Sabadell suena bastante más que Caixabank. Todos hablan entre ellos.
La
CNMV ha prorrogado hasta el 30 de noviembre la prohibición de las posiciones contra
Liberbank, un gesto de gracia, que algunos analistas no esperaban, para
frenar la especulación sobre el valor. En el
comunicado se explica que las circunstancias cambian, sobre todo por la ampliación de capital, y ha seguido a otros dos, con el que se ha
suspendido la cotización, primero -cuando subía un 5%- y
se ha levantado después, a las 14:30, tras el mantenimiento del veto. El valor ha seguido subiendo, aunque sigue lejos de la cota del euro por título (ahora en 0,83) que perdió en la última debacle.
Con la doble decisión de la CNMV,
Manuel Menéndez (
en la imagen) se afianza en el cargo para mantener la independencia de la entidad, a pesar de la
entrada en el bucle Popular. Y es que no son pocos los que miran a través del espejo de lo que ocurrió en el
Popu, que acabó en manos del
Santander, a pesar de dos ampliaciones de capital (4.500 millones).
En paralelo,
los movimientos en el sector, que tiene sus
quinielas sobre posibles compradores, también se aplazan. En otras palabras,
Sabadell y
Caixabank tendrán que esperar. Son dos
candidatos, sobre todo el primero, aunque sin ninguna decisión tomada, precisamente
a la espera de las posiciones cortas.
La entidad tiene por delante la
ampliación de capital de 500 millones (más del 50% de la capitalización)
para reforzar su solvencia y mantener su independencia,
incógnita que ha sorteado Unicaja tras su salida a bolsa.
La decisión debe ser aprobada en la junta extraordinaria del 9 de octubre y a esa fecha se ajusta también la CNMV. Anuncia, de hecho, que podría levantar la prohibición "tan pronto como el proceso se complete", "aunque
la prórroga se extiende hasta el 30 de noviembre". O sea, espera, con otro periodo de excepcionalidad como en julio, tras el
pánico en junio, atenta a la volatilidad del valor.
Rafael Esparza