La ONG belga Corvia ha anunciado que podrá finalmente abrir el primer «buzón» para abandonar recién nacidos anónimamente en Bruselas. 

“Caja para los abandonados” se puede leer en la BabyBox para bebés abandonados de Bélgica instalado por una ONG. Éste se encuentra en el interior de un portal, donde hay una cuna. Antes de abandonar al bebé, la madre deberá imprimir la huella de su piececito en un papel por si se arrepiente y quiere recuperar a su hijo. Después, una vez cierra la puerta de este portal, suena la alarma en la ONG, y tras un tiempo prudencial para conservar el anonimato de la madre, un médico se traslada a recoger al bebé. Este polémico servicio está abierto todo el día, excepto cuando se ha dejado un bebé, que no se puede abrir desde el exterior hasta que los servicios de atención infantil lo recojan, para evitar los robos.

Esta iniciativa está instaurada ya en Alemania, Bélgica, Austria, Eslovaquia, Suiza, Italia, Sudáfrica y Hungría. Con ello se pretende que los niños no sean abandonados en lugares insalubres y darles la posibilidad de que puedan vivir.

Son muchos los que piensan que este sistema protegerá la vida de muchos bebés, mientras sus detractores aseguran que esta medida anima a muchas madres a abandonar a sus hijos.

Una raza que abandona a sus crías no puede sobrevivir.