El pasado 9 de julio, la Cámara de los Comunes británica en Londres aprobó por amplia mayoría dos enmiendas destinadas a legalizar el aborto y los matrimonios entre personas del mismo sexo en Irlanda del Norte. Ambas leyes podrían entrar en vigor a más tardar el 21 de octubre de este año si el Ejecutivo de Irlanda no se restablece para esa fecha informa ABC.
Y es que la actual situación política de interinidad en la que se encuentra desde hace más de dos años el Ulster, ha permitido a Westminster tomar una serie de medidas legislativas, entre las que se encuentra la legalización del aborto. Por esta razón, el matrimonio homosexual y la interrupción voluntaria del embarazo podrían ser legales a partir del 21 de octubre si el Ejecutivo de Irlanda no se restablece para esa fecha, añade ABC.
El aborto es ilegal en Irlanda del Norte gracias a la la Ley de Protección Infantil de 1945. Solo plantea dos excepciones: en los casos en los que el embarazo supone un riesgo para la vida de la madre o un daño grave para su salud física o psíquica, añade este medio.
Los obispos irlandeses expresan su «alarma» por la decisión de Westminster que, según ellos, «socava imprudentemente el derecho fundamental de los ciudadanos y el Acuerdo del Viernes Santo firmado en 1998 para la paz en Irlanda del Norte»
En una nota, los obispos irlandeses expresan su «alarma» por la decisión de Westminster que, según ellos, «socava imprudentemente el derecho fundamental de los ciudadanos y el Acuerdo del Viernes Santo firmado en 1998 para la paz en Irlanda del Norte». Por lo tanto, hacen un llamamiento al Gobierno de Londres para que revise esta decisión y al pueblo de Irlanda del Norte para que se movilice en defensa de los derechos de los niños por nacer, informa Ecclesia.
A través de un comunicado, los prelados irlandeses expresan que la igualdad de derechos «a la vida y al amor de una madre y su hijo por nacer», es tan fundamental para el bien común de toda sociedad «que los ciudadanos merecen la participación más plena en el debate democrático sobre la legislación que la rige».
«Esto también se aplica a las decisiones relacionadas con la naturaleza del matrimonio. Lo que está ocurriendo en Westminster en estos días socava temerariamente este derecho fundamental de los ciudadanos y el principio central del Acuerdo del Viernes Santo. Debería ser una cuestión de grave alarma para todos los ciudadanos de Irlanda del Norte y para todos los que valoran el derecho a la vida como el más fundamental de todos los derechos humanos», continúa el escrito.
«Hacemos un llamamiento a todos los ciudadanos de Irlanda del Norte para que expresen su compromiso con el cuidado de todas las madres y todos los niños por nacer pidiendo a sus representantes políticos que garanticen que se respete la igualdad de derechos a la vida en nuestra legislación descentralizada», concluyen.