Boeing perdió 2.940 millones de dólares –2.640 millones de euros– en el segundo trimestre, el peor en su historia, muy por encima de los 1.600 millones que perdió en el tercer trimestre de 2009, su último bache.
La causa está clara: los dos accidentes mortales de los Boeing 737 Max y la obligación de dejarlos en tierra, que le costó a la compañía americana 5.000 millones. A lo que hay que añadir los descuentos que aplica para seguir vendiendo, las compensaciones a los clientes por los contratiempos, los costes en formación de personal y los retrasos en las entregas, que cayeron un 54%, desde las 194 unidades del año pasado a las 90 de ahora.
Además, los ingresos se redujeron un 35%, hasta los 15.750 millones.
Boeing no ha tenido que hacer frente a compensaciones por los accidentes mortales de Ethiopian Airlines y Lion Air
Y eso que todavía Boeing no ha tenido que hacer frente a compensaciones por los accidentes mortales de Ethiopian Airlines y Lion Air y tampoco a las posibles sanciones de las autoridades americanas, explica Reuters.
Además, la empresa revisará sus previsiones para 2019, ya que las actuales, que fueron suspendidas en abril tras dos accidentes mortales en los que se vio involucrado el 737 Max, no recogen los costes añadidos posteriores. El año anterior, en el segundo trimestre se había anotado unas ganancias de 2.200 millones de dólares.
La compañía estadounidense afronta otro problema con la puesta en marcha del nuevo 777X, cuyas primeras pruebas de vuelo se esperaban para junio pero se han retrasado hasta inicios de 2020, por problemas con el motor de General Electric.
“Este es un momento definitorio para Boeing y mantenemos la atención en reforzar nuestros valores de seguridad, calidad e integridad en todo lo que hacemos, mientras trabajamos para volver a poner en servicio el 737 Max”, dijo Dennis Muilenburg, consejero delegado, en una nota. Vamos, que a lo mejor cancelan la producción del 737 Max.