- Nuestro país suspende tanto por su elevada precariedad laboral como educativa.
- El 71% de los trabajadores jóvenes tiene un contrato temporal, mientras el 29% restante es afortunado y logra uno fijo.
- Su salario inicial ha bajado un 35% entre 2008 y 2013, hasta los 890 euros: corren el riesgo de padecer pobreza, a pesar de tener un empleo.
- Los niños y los jóvenes tienen un nivel de competencias bajo respecto a otros países y hay 10 millones de adultos escasamente cualificado.
- Abundan los famosos 'ninis', al igual que en México, Grecia o Italia, y también los parados de larga duración.
En muchas ocasiones, hemos hablado de la precariedad laboral en España. Sin ir más lejos la última fue el pasado lunes, cuando contamos que
los costes laborales bajaron un 0,5% en el segundo trimestre. Pero ahora la cosa cobra mayor importancia y gravedad: los
jóvenes españoles de 15 a 24 años son los más castigados de la
OCDE, pues el 22% se ve obligado a aceptar un
empleo a tiempo parcial, antes que no tener ninguno.
Esa es una de las principales conclusiones que se pueden sacar tras conocer el informe de la organización que dirige Ángel Gurría sobre la educación y el empleo en España. Ese dato del 22% supone que nuestro país presenta la tasa más alta entre los países de la OCDE, superando a Italia (19%) y a la media de dicha organización que (4%), lo cual no es para nada algo positivo. Sin embargo, nuestro país no sólo saca un clamoroso suspenso por su elevada precariedad laboral, sino también por la educativa. Veámoslo con algunos de los datos del informe.
El 71% de los trabajadores jóvenes tiene un
contrato temporal, mientras el 29% restante es afortunado y logra uno fijo. Durante la crisis, la cifra de contratos temporales ha aumentado, pero mientras en los países europeos son el paso previo al contrato fijo o indefinido, en España no ocurre lo mismo. Y es que en nuestro país lo que ocurre con más frecuencia es que los jóvenes se queden atrapados en los contratos temporales.
Otro hecho sobre el que alerta la OCDE es que a menudo, los jóvenes aceptan empleos que no corresponden con sus competencias, cualificaciones y campos de estudio.
Asimismo, la organización apunta que es cierto que las reformas puestas en marcha han aumentado la contratación, pero no han repercutido de la misma forma en los
salarios. De hecho, el salario inicial ha bajado un 35% entre 2008 y 2013, pasando de 1.210 euros a 890 euros. Por este motivo muchos jóvenes corren el riesgo de padecer pobreza, a pesar de tener un empleo.
También tienen impedimentos a la movilidad geográfica. Esto se ve muy bien al observar que el 70% de los jóvenes que tiene un contrato fijo vive con sus padres por el elevado precio de los alquileres; un porcentaje bastante superior al de otros países, como Reino Unido (30%) Alemania (21%) o Francia (16%). Además, la OCDE critica que nuestro país potencie más la movilidad geográfica internacional que la interior, por su alta descentralización.
Claro que España no está mucho mejor ni en
educación ni en formación. La OCDE señala que los niños y los jóvenes tienen un nivel de competencias bajo respecto a otros país. Además, una cuarta parte de los alumnos abandona la escuela antes de acabar la etapa obligatoria, un tercio repite curso y casi un 25% acaba sus estudios dos años después que el resto de sus compañeros. Por si esto fuera poco, en España hay enormes diferencias entre autonomías: los del País Vasco tienen un alto rendimiento, mientras los de Murcia, Baleares o Extremadura se quedan rezagados.
Claro que entre los adultos la cosa no está mucho mejor. Hay 10 millones de adultos escasamente cualificados, a pesar de que el 32% tiene estudios superiores -porcentaje similar al de la OCDE-. Pero dicha organización señala que "se necesitan niveles más altos de competencia", pues el de un universitario español es similar al de un alumno de Bachillerato de algunos países. Asimismo, la OCDE subraya que hay poca formación en el lugar de trabajo y tampoco se potencia mucho a las personas altamente cualificadas.
Por último, destacamos que en España abundan los famosos
'ninis' (ni estudian ni trabajan). Un aspecto en el que también estamos en los primeros puestos, en línea con México, Grecia o Italia. Pero hay que matizar que no todos los 'ninis' son unos vagos, que también los hay, sino que muchos ya han estudiado todo lo que podían, pero nadie les da la oportunidad de trabajar. Asimismo, España cuenta con un elevado número de parados de larga duración.
Por todos estos datos que no son merecedores de ningún aplauso, la OCDE apuesta por mejorar las competencias de niños, jóvenes y mayores. Propone mejorar la estricta legislación en protección del empleo porque ha contribuido a una excesiva dualidad del mercado laboral, así como el régimen fiscal porque desalienta la contratación.
En relación a esto último, recomienda bajar la cuantía de las cotizaciones sociales y aumentar la lucha contra el fraude fiscal. Claro que el Gobierno se echará las manos a la cabeza, pues son las cuotas el principal ingreso para el pago de las pensiones. Por ello, debe plantearse en serio lo de sustituir
cuotas por IVA.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com