Según la ‘Encuesta sobre préstamos bancarios en España’ correspondiente a julio de 2019 del Banco de España, los criterios de aprobación de préstamos se endurecieron “ligeramente” en los concedidos a los hogares para el consumo y otros fines por tercer trimestre consecutivo, y también en los préstamos para vivienda, por una “menor tolerancia al riesgo” por parte de las entidades.
Para el periodo de julio a septiembre, se prevé que se sigan endureciendo “ligeramente” en el caso de los préstamos a hogares para adquisición de vivienda.
Los resultados de esta encuesta reflejan que, tanto en España como en la Unión Económica y Monetaria (UEM), las condiciones de oferta en el segundo trimestre de 2019 habrían sido en general “algo menos expansivas”, en tanto que la demanda habría presentado una evolución “más negativa” en España que en el conjunto de la Eurozona.
La demanda habría presentado una evolución “más negativa” en España que en el conjunto de la Eurozona
En la financiación a empresas, los criterios se mantuvieron sin cambios en España y las condiciones se suavizaron “ligeramente”, lo que se plasmó en un estrechamiento de los márgenes aplicados a los préstamos ordinarios.
En lo que respecta a la demanda de préstamos en el segundo trimestre, el Banco de España apunta que se habría reducido en los créditos a las empresas y en los de hogares para consumo, mientras que la financiación para que las familias adquieran vivienda se habría mantenido sin cambios.
En cuanto a las perspectivas para el trimestre en curso, las entidades españolas encuestadas anticipan un “ligero endurecimiento” de los criterios de concesión de préstamos a hogares para adquirir vivienda. Mientras, no se prevén variaciones significativas en lo que respecta a la demanda.
Las entidades tanto españolas como de la Eurozona declararon que durante el segundo trimestre percibieron una estabilidad o “ligera mejoría” en las condiciones de acceso a todos los mercados mayoristas, y el acceso a los mercados minoristas también habría mejorado “ligeramente” en la Eurozona y se habría mantenido sin variaciones en España.