- Juan Luis Cebrián, el Duopolio TV y los empresarios obsesionados con la estabilidad le apoyan.
- La vicepresidenta se considera la candidata de Angela Merkel para gobernar España.
- El problema es que Mariano Rajoy, 'el Faraón', no está dispuesto a ceder el cargo a nadie.
- Especialmente ahora, cuando empieza a vislumbrar que remonta en las encuestas. Tampoco a su amigo, o ex amigo, Núñez Feijóo, ni a sus leales, Ana Pastor y García Margallo.
- En Moncloa reconocen que Rajoy y Soraya nunca habían estado tan 'distanciados'.
Genial la portada del lunes 8 del diario El País. Titular: "Rajoy busca un sustituto para Sáenz de Santamaría como portavoz". Subtítulo: "La vicepresidenta y Feijóo, favoritos para sustituir al líder del PP como candidato, según Metroscopia". Hombre, una juraría que el subtítulo debió ser título y viceversa. Porque tal parece que Rajoy está dispuesto a arrebatarle a Soraya (en la imagen) el puesto de portavoz, al tiempo que la postula como sucesora, pues como que no encaja mucho. Eso sí, como adelantara Hispanidad desde meses atrás, Feijóo es el otro candidato a sustituir al boss. Esto es, a un progre estafermo como Rajoy le sustituye un progre como Feijóo, cuya principal ensoñación política es acudir a las bodas gays de populares gallegos, o una progre como Soraya, para quien la ley provida más interesante en la ley de aborto de 1985. Pero tanto la vicepresidenta como el presidente gallego olvidan que el Faraón no está dispuesto a ceder la primogenitura y que se hará enterrar con sus servidores. Vamos, que si quieren llegar a Moncloa tendrán que pasar primero por la oposición. Y tampoco tienen mucha más suerte Ana Pastor o García Margallo, dos fieles a Rajoy pero que se postulan como sucesores. A Rajoy eso se la trae al pario. Además, con Feijóo o con Soraya nada cambiaría. Al menos si de valores o de ideología hablamos. Soraya se ha quitado la careta y ya no disimula que quiere ser candidata del PP a la Presidencia del Gobierno. En Moncloa hasta los grandes defensores de la unidad sin fisura entre el número uno y la número dos reconocen que nunca habían estado tan distanciados. Soraya se siente fuerte: le apoyan los señores de la prensa, tanto el Duopolio TV como el grupo Prisa, con El País y la SER al frente. Le apoya el CEC o al menos algunos de los grandes empresarios, lo que le fastidia mucho a Rajoy. Pero no esperen mucho por este lado: los empresarios siempre estarán con el poder, pero quedan despistados. Pero ella se siente, ante todo, la candidata de Angela Merkel a la Moncloa. No sólo eso, Rajoy cree que puede remontar en las elecciones porque es verdad que los nuevos, sobre todo Ciudadanos, se están pasando de listos. Eso también influye. Eulogio López eulogio@hispanidad.com