- Colectivos que representan el 13% y el 12% del electorado: unos 29,5 millones y unos 27,24 millones, respectivamente.
- En Florida, el estado con mayor porcentaje de hispanos de EEUU, gana Trump, con el 49,1%.
- Y eso a pesar del discurso xenófobo y las medidas anunciadas contra los inmigrantes, como el levantamiento de un muro en la frontera con México.
- Además, no hay que olvidar que en EEUU hay más racismo que antes a pesar de que Obama fue el primer presidente negro.
La victoria
contra todo pronóstico Donald Trump en las elecciones de EEUU ha sido una gran muestra del divorcio entre el poder y el pueblo. Así como el derribo de algunos
tópicos sobre
mujeres,
hispanos y
afroamericanos, que no se han decantado en tropel por Hillary, como se esperaba que ocurriera.
Estos dos últimos colectivos tienen su importancia. Los hispanos representan el 13% del electorado estadounidense y los afroamericanos, el 12%, es decir,
unos 29,5 millones y
unos 27,24 millones de personas, respectivamente.
Se esperaba que los hispanos apoyaran en masa a Hillary, pero no ha sido así. La mejor muestra la encontramos en
Florida, el estado con mayor porcentaje de hispanos de EEUU: allí ha ganado
Trump con el 49,1% de apoyo (4,59 millones de votos) frente al 47,7% (4,46 millones) que ha obtenido
Hillary.
Y todo esto a pesar del
discurso xenófobo del magnate y de las medidas que ha anunciado contra los inmigrantes a lo largo de la campaña. Por ejemplo,
levantar un muro en la frontera con México para luchar contra la "
inmigración ilegal" y que "ahorraría muchísimo dinero" a EEUU. Además, Trump
llegó a decir que
México les enviaba a gente con muchos problemas, que llevaba drogas, crimen y eran violadores, así como EEUU era "un país en el que hablamos inglés, no español".
El candidato republicano tampoco era el predilecto entre los afroamericanos, según las estimaciones, pues a falta de un candidato negro, se apuntaba que se lanzaban en masa (88%) a favor de Hillary. Sin embargo, no ha sido así y conviene no olvidar que
en EEUU hay más racismo que antes a pesar de que Obama fue el primer negro en llegar a la Casa Blanca.
Paralelamente, Donald Trump tampoco contaba con el apoyo de los
musulmanes, pero al final ha logrado convertirse en el nuevo presidente de los EEUU. En la campaña, tras la matanza de San Bernardino (California), donde dos personas inspiradas por el Estado Islámico asesinaron a 14 personas, pidió que se prohibiera la entrada de los musulmanes al país e incluso se planteó estudiar el cierre de mezquitas.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com