Francisco Serrano cabeza de lista de Vox en Andalucía ha dicho lo siguiente: “Esos pactos que los suscriban con PSOE y Podemos. En política social todos siguen, con sumisión lanar, los mandamientos de la dictadura de género. ¿Dónde el cambio?”.
Se refiere a que, bajo el nobilísimo principio de la lucha contra la violencia de género, PP y Cs han pactado mantener el sistema clientelar por el que, con dinero de todo, se financia a las organizaciones feministas y a los servicios públicos que aplican la ley contra la violencia de género, una de las leyes más injustas de todo el periodo democrático, donde el varón siempre es culpable y la mera acusación de la mujer acaba con sus pareja en la cárcel sin diligencia policial ni judicial alguna, para demostrar si el varón ha empleado violencia contra la mujer.
Sin el dinero arrebatado a todos los ciudadanos, la ideología de género se queda en lo que es: una injusticia
Esto ha creado un nuevo proletariado. El de los separados y divorciados que conforman leyes como la de violencia de género, su aplicación en tribunales y su tarea promocional en la calle. Ellos han sido despojados de todo, también de sus hijos, mientras sus parejas les sacaban hasta las pestañas en nombre de la igualdad.
Es más: en muchos procesos de divorcio abogados y abogadas de la mujer advierten a la otra parte que si nos aceptan sus draconianas condiciones alegarán violencia de género en cuyo caso, además de arruinados podrán ser encarcelados.
Pues bien, esos varones divorciados y algunas mujeres convencidas de que no necesitan de la mentira para mantener su dignidad, se han rebelado contra una norma que presume del pedigrí de haber sido promulgada por consenso.
Ahora, el tópico feminista continúa y Vox Andalucía ha dicho basta: amenaza con no votar a Juan Manuel Moreno Bonilla como presidente de Andalucía si, como todo el aborregado Partido Popular, perpetúa la injusta ideología de género.
El líder de Vox en Andalucía es un juez condenado por permitir, atención, que un padre separado pudiera disfrutar de un día de permiso más para llevar a sus hijos a las procesiones de Semana Santa. Fue denunciado por la ex del separado y condenado por prevaricación. Ahora trata de impedir las subvenciones públicas que, en nombre de la ideología de género, PP y Cs han preparado contra la “lacra” de la violencia de género. En plata: subvenciones públicas con el dinero de todos para perpetuar la ideología de género.
No obstante, el principal motivo para votar a Santiago Abascal sigue siendo el separatismo catalán
¡Bien por Vox!, porque la ideología de género no es un apartado baladí. ¿Dónde está el cambio en Andalucía sin PP y Ciudadanos hacen lo mismo que PSOE y Podemos?, se pregunta Serrano.
Además, otro granero de votos para Vox es el de los varones marginados por la ideología de género. Es lo que producen las leyes injustas… aunque hayan sido aprobadas por consenso parlamentario, que no por consenso ciudadano.
Lo de Vox, con todos sus defectos, a pulir, está demostrando que otro mundo es posible, al menos en la política española. Por ejemplo, posible pararle los pies al feminismo radical y la ideología de género. Porque sin fondos públicos, sin dinero arrebatado a todos nosotros, la ideología de género se queda en lo que es: nada.
No obstante, el principal motivo para votar a Santiago Abascal sigue siendo el separatismo catalán. Pero la barbaridad del género también le ayuda.